Mtro. Francisco Meza Estrada ∙ Especialista en Ciencias Políticas y Administración Pública
La publicación en tres diferentes medios de comunicación por tres periodistas distintos sobre la investigación de la DEA, de que narcotraficantes entregaron dinero a colaboradores del actual presidente López Obrador en la campaña de 2006, han causado un revuelo y existen muchas opiniones y comentarios sobre lo publicado, por eso es importante retomar algunas lecciones importantes. Es posible que no se agoten en este espacio las lecciones, pero es importante partir de algo.
Frecuentes Investigaciones
La investigación que se dio a conocer es una de muchas que tendrán las agencias en Estados Unidos y esto es así, por lo que, señala el mismo artículo de Tim Golden: “La corrupción está tan entretejida con el narcotráfico en México, que no hay forma en la que se pueda perseguir a los narcotraficantes sin ir por los políticos, los militares y policías que los apoyan”. Por las declaraciones del Departamento de Justicia, la investigación señalada por estos medios se cerró hace trece años.
A pesar de ello, podemos estar seguros de que la DEA sigue trabajando e investigando en nuestro país para encontrar evidencias robustas de vínculos de políticos mexicanos con grupos de narcotraficantes en todos los niveles y de todos los colores.
Propósito Político
Todos los análisis coinciden en que estas revelaciones tienen un propósito político tanto en Estados Unidos como en México. Eso no debe de ser sorpresa para nadie ni tampoco se debe apropiar para un solo político. Es decir, estos señalamientos se han realizado a anteriores presidentes, como Calderón o Peña Nieto, y no es algo exclusivo del presidente López Obrador.
También tendrá su efecto en Estados Unidos sobre el tema de la política antidrogas y la relación con nuestro país, pero es imposible determinar en estos momentos su alcance.
Los Periodistas
Los medios y los periodistas: Tim Golden con ProPublica, Anabel Hernández con Deutche Welle y Steven Dudley con InSight Crime que abordaron esta información, tienen un reconocimiento ganado en este tema y no será tan sencillo descalificarlos.
Ciertamente, cada periodista le dio su propio tratamiento. Por ejemplo, Tim Golden tituló su artículo en forma de pregunta y señalando que la investigación no prosperó. En cambio, Anabel Hernández, fiel a su estilo, considera que las evidencias son suficientes para afirmar que el Cártel de Sinaloa financió la campaña de 2006, pero ella siempre ha trabajado así. Sus libros, sus publicaciones dan cuenta de ello cuando lo hizo sobre García Luna o el mismo Felipe Calderón. En realidad, ella no ha modificado su forma de realizar periodismo de investigación.
Analistas y Periodistas al Rescate
Una peculiaridad de este gobierno es que en este tipo de señalamientos aparecen en las redes sociales, un grupo nutrido de periodistas y analistas que cuestionan la información y subrayan las inconsistencias.
Estas publicaciones no estuvieron exentas. Pérez Ricart escribió: “Un acto de rabia sincronizado”. Viri Ríos, por su parte: “ProPublica ha hecho grandes e importantes reportajes de investigación antes. El que publica en esta ocasión sobre México, no es uno de ellos”. Témoris Grecko: “El reportaje de Tim Golden en ProPublica, como mucho, apunta a la posibilidad de que Nicolás Mollinedo se haya quedado con dinero de La Barbie”.
Las declaraciones de los involucrados
También queda como lección las declaraciones de los involucrados, aunque sean previsibles. No vamos a esperar que el presidente diga que son ciertas, de ninguna manera, pero la forma en que lo va a negar es importante.
El presidente en la mañanera lo negó, Nicolás Mollinedo en entrevista con Julio Astillero lo negó. En el caso del presidente, sus palabras fueron: “No denuncio a los medios, denuncio al gobierno de Estados Unidos de permitir estas prácticas inmorales y contrarias a la ética política que debe prevalecer en los gobiernos del mundo”.
Esto también coincide con otra parte del texto de Tim Golden: “La administración del presidente Joe Biden ha sido inamovible en su resistencia a criticar las políticas de seguridad de López Obrador, rehuyendo enfrentamientos, aun cuando el presidente mexicano ha atacado públicamente a las agencias estadounidenses, tachándolas de mendaces y corruptas…”.
Esta situación de la relación entre México y Estados Unidos va a continuar de la misma forma, pero no va a terminar así.
Siembra la duda
Para concluir, es verdad que las publicaciones y todo lo que ha girado a su alrededor con propósitos políticos tienen como finalidad sembrar la duda y lo van a conseguir.
A pesar de ello, los integrantes de su movimiento y simpatizantes van a trabajar para desmentir lo que se ha escrito con aclaraciones, investigaciones propias y sacando otros temas.
Para sus detractores no habrá duda, para ellos será una verdad y lo relacionarán con lo que vive el país en violencia, inseguridad y las acciones de los diferentes grupos del crimen organizado.
En el caso del ciudadano que no se identifica con los simpatizantes ni con los opositores tendrá la duda y eso tendrá algunas consecuencias.