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El voto de la mujer en México

Por 27 octubre, 2023octubre 30th, 2023Líderes de Opinión, Voces UNIVA

Mtra. Laura O. Robles Sahagún • Coordinadora de Alumni y Bolsa de Trabajo, UNIVA Guadalajara  

 

Hay quienes dicen que en México se ha vivido de forma histórica en un matriarcado, en donde las mujeres son las que rigen el ir y venir de las familias, pero esta aseveración, desde mi punto de vista, es más bien un mito que se origina en algunas comunidades indígenas como las zapotecas y en algunas zonas en donde las mujeres se tuvieron que convertir en jefas de familia por la emigración de los hombres en busca de mejores oportunidades, principalmente económicas. 

Si tratamos de entender un poco el concepto de matriarcado, podemos referirnos básicamente a una estructura dentro de la sociedad en la que las mujeres tienen un papel de liderazgo predominante en la toma de decisiones, en el núcleo familiar e incluso en la comunidad. Entonces, si en México rigiera de manera importante el matriarcado, ¿por qué a las mujeres nos ha costado tantos años, esfuerzo y hasta luchas, tener espacios de decisión? 

La mujer mexicana ha sido activista por naturaleza, las circunstancias sociales y políticas así nos han hecho, su participación ha sido un motor de cambio en la vida del país. Encontramos a Las Guadalupes que apoyaron en la lucha independentista contra las fuerzas realistas, entre las que estaban Leona Vicario, Guadalupe Marín y por supuesto Josefa Ortiz de Domínguez. 

Las Soldaderas en la Revolución Mexicana, se unieron exigiendo derechos políticos y justicia social. Durante el Siglo XX fueron más claras las exigencias de las mujeres y sobre todo, luchas más organizadas en movimientos feministas por la igualdad, los derechos reproductivos y contra la violencia. Los derechos laborales de las mujeres indígenas, por ocupar cargos políticos y hasta por el voto, han logrado avances gracias al activismo de miles de mexicanas que se han ocupado de trabajar por ello.  

Hasta el día de hoy, el derecho de las mujeres a votar y ser votadas lleva 70 años de existencia. Fue en ese momento cuando se realizó una reforma a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, estableciendo que tanto los hombres como las mujeres son considerados ciudadanos. Pero no fue el 17 de octubre de 1953 que de la nada surgió esta enmienda. Desde 1918, Hermila Galindo solicitó al Congreso Constituyente, el reconocimiento político para las mujeres, toda vez que un año antes se otorgó el derecho a votar a los mexicanos varones solamente. Obviamente, su solicitud fue ignorada. 

Desde 1935, el Frente Único Pro Derechos de la Mujer, el Consejo Nacional del Sufragio Femenino y el Primer Congreso Nacional de Mujeres lograron que Aurora Meza Andraca fuera la primera presidenta municipal en México en 1938 en Chilpancingo. 

Hasta el 3 de julio, 1955, dos años después de la reforma a la Constitución, es cuando el voto femenino se emite por primera ocasión y son votadas en elecciones federales; cuatro mujeres resultaron electas: Remedios Albertina Ezeta en el Estado de México, en Chiapas fue Marcelina Galindo Arce, mientras que en Nuevo León ganó Margarita García Flores y por supuesto, Jalisco también tuvo ganadora, fue Guadalupe Urzúa Flores. 

 Ahora, la lucha es para evitar la violencia política contra las mujeres en razón de género, por la igualdad en espacios públicos votados, por establecer lineamientos que favorezcan la participación de las mujeres en la toma de decisiones y por supuesto, por la suma de hombres y mujeres en el respeto a los espacios ganados y bien administrados por las mujeres. 

 

 

Publicado en La Crónica de Hoy Jalisco el 21 de octubre de 2023. 

 

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