Quiero centrar la reflexión de este día en la primera lectura del libro del Eclesiástico, donde la advertencia o recomendación que escuchamos es para cada uno de nosotros. Aquel que quiera servir al Señor, que se prepare para la prueba y es que el mismo Señor lo dice en el evangelio: quien quiera seguirme que tome su cruz y me siga. Quien se acerca a servir al Señor de una forma auténtica será punto de contradicción para el mundo, también será probado, no porque el Señor quiera que tropecemos en el camino, sino que servirá de fortalecimiento de nuestra fe en el Señor.
Pidamos al Señor hoy la gracia de tener el valor de solo servirle a él, como único Dios verdadero, y no dejarnos guiar por falsos dioses. Que ante la prueba, nos encontremos siempre abrazados de Cristo, quien es nuestra fortalece, confiando que ante cualquier dificultad él nos hará salir adelante.