Durante caso 40 días nos hemos preparado para con un corazón dispuesto para vivir con intensidad la Semana mayor. En algunos templos se han cubierto los Santos como un signo propio de este tiempo para concentrar nuestra mirada en el misterio que se celebra en el altar y que ahora meditaremos a profundidad como centro de nuestra fe.
La palabra de Dios nos presenta una controversia entre Jesús y los judíos (Jn. 8 51-59), la situación está al rojo vivo, pues Jesús anuncia su misión de salvarnos del pecado y la gente de su tiempo se ensordece ante las palabras de Jesús.
Esta jornada estamos invitados a reconocer el paso de Jesús en nuestra propia historia de salvación, dejemos que Dios nos toque el corazón para descubrir las cosas maravillosas que ha hecho en nuestra historia.
Con este ejercicio dispongamos en corazón para que esta Semana Santa no sea una más, sino una oportunidad para encontrarnos con Dios que nos rescata del pecado.
