La confianza en la oración es fundamental, ser perseverantes nos ayuda a ser contrastantes en nuestro diálogo con Dios, necesitamos orar sin desfallecer con la confianza de ser escuchados.
Pidan y se les dará, dice evangelio, busquen y encontrarán, toquen y se les abrirá. Esta Cuaresma es el tiempo de tocar la puerta del corazón de Jesús, puerta siempre abierta para aquel que con sinceridad quiera dejarse encontrar.
En Jesús podemos buscar aquello que nos trae la paz, basta con abandonarse y dejar que sea Él quien guie tus pasos por el camino de la paz.
Hoy te invito a que te dejes encontrar por Jesús que lo veas en los momentos más sencillos de tu vida, y que te atrevas a dejarte transformar por su amor, pues Él es el sentido de nuestra existencia, es la puerta, es camino verdad y vida.
Señor, dame la gracia de abandonarme en ti, quiero dejarme encontrar por tu amor.