“Yo les aseguro a ustedes que, si no cambian y no se hacen como los niños, no entrarán en el Reino de los cielos «
¡Bendecido día comunidad UNIVA! Dios bendiga su jornada. Jesús nos invita hoy a contemplar quienes entran al Reino de los Cielos y pone como ejemplo a un niño. Un niño se caracteriza por su inocencia, su pureza de corazón, y su apertura y confianza para con quienes sabe que le aman.
Si bien a un niño aún le falta madurar en muchos aspectos, su espíritu simple y desprendido, que confía plenamente en sus padres es lo que lo hace apto para el Reino, pues el Reino de los cielos es de los hijos de Dios, que, como verdaderos hijos, se saben dependientes y confían plenamente en su Padre y en Él se abandonan.
Jesús vino a abrirnos el camino para hacernos verdaderos hijos de Dios, y enseñarnos a vivir como tales, buscar la voluntad del Padre fue siempre su alimento, y el día de hoy nos invita a reflexionar sobre nuestra relación con nuestro Padre en el cielo. ¿Es una relación filial, como la de un niño con su padre o su madre? O puede ser que mi relación con Dios sea como con la de un juez, o un ser lejano y superior que no tiene una injerencia real y amorosa en mi vida. Pidámosle hoy a Dios que nos ayude a fortalecer un vínculo filial y de amor con Él, que nos ayude a confiar plenamente en Él como niños que se saben amados.
