El pasado lunes 28 de enero de 2022, comenzó el Ciclo de Conferencias “La familia pilar de la humanidad”, organizado por la coordinación de Proyectos Sociales y Religiosos de UNIVA Guadalajara, en el marco de los sesenta años de nuestro Proyecto Educativo.
En presencia de las autoridades universitarias, encabezadas por el rector del Sistema UNIVA, Pbro. Lic. Francisco Ramírez Yánez, quien dirigió un mensaje de bienvenida hacia alumnos, administrativos, profesores, familiares, universidades nacionales e internacionales, y comunidad UNIVA en general.
Inició la conferencia “El sacramento del matrimonio, fuerza transformadora del amor humano”, impartida por el Dr. Gilfredo Marengo, vicepresidente del Pontificio Instituto Teológico Juan Pablo II de Roma, quien además es miembro del Comité Científico del Centro de Estudios e Investigaciones «Concilio Vaticano II» (2012-2022).
El Dr. Marengo, recordó que a partir del 2021 al 2022 el Papa Francisco estableció el Año de la Familia, en la solemnidad de San José, además, se celebran los cinco años de la publicación de la Exhortación Apostólica, Amoris Laetitia, “La alegría del amor”. Mencionó que el sacramento del matrimonio nos conduce al corazón del designio de Dios, que, a la vez, es designio de la alianza con su pueblo, con todos nosotros en comunión.
También se abordó que al inicio del libro del Génesis, como coronación de la creación, <<Dios creo a su imagen, varón y mujer>>, en la que se expresa con esta imagen, la pareja matrimonial, que es la imagen de Dios: amor y alianza. De ahí, pues, nuestro ser, es creado para amar, porque Dios hace de los esposos una sola existencia, expresada en el misterio del matrimonio, así como lo expresara Juan Pablo II en su Exhortación Apostólica Familiaris consortio: “La comunión entre Dios y los hombres halla su cumplimiento definitivo en Cristo Jesús, el Esposo que ama y se da como Salvador de la humanidad, uniéndola, así como su cuerpo… Los esposos son por tanto el recuerdo permanente, para la Iglesia, de lo que acaeció en la cruz; son el uno para el otro y para los hijos, testigos de la salvación, de la que el sacramento les hace partícipes.”.
“Es evidente que, si no se entiende a profundidad de lo que significa la unión y la relación entre un hombre y una mujer, no se valorará el sacramento del matrimonio…pero cuando hay amor conyugal hasta la misma muerte se vence por hay la caridad de cristo.”- finalizó el Dr. Gilfredo Marengo.
