La comprensión del ser humano desde el transhumanismo

Blanca Estela Casián Sahagún · Estudiante de la Licenciatura en Filosofía, UNIVA Online

Nos remontamos a Sócrates y la inscripción del Templo de Delfos en Grecia: “γνωθι σεαυτόν” (conócete a ti mismo), desde entonces –y más antiguamente-, los seres humanos nos hemos preguntado con vehemencia ¿Quién o qué es el hombre? ¿Quién es la humanidad?, y en última instancia ¿Quién soy yo? La filosofía a través de los tiempos ha buscado la comprensión del ser humano, ha indagado en nuestro ser y esencia, intentando dar respuesta a la cuestión más profunda de nuestro existir.

En la actualidad los seres humanos, buscamos superarnos cada vez más y en todos los ámbitos de nuestra existencia; pensar en que las enfermedades pueden cesar, en que podemos vivir más, ampliar nuestro conocimiento, mejorar la moral y hasta ser inmortales; sería algo que el transhumanismo satisfactoriamente podría lograr –y que ya estamos comenzando a vivir-. Estas “ideas”, no están fuera de contexto en nuestra sociedad, ni en las filosofías que transitan por nuestros pensamientos, o al menos, por los pensamientos de los transhumanistas. Todos ubicamos las películas de ciencia ficción y somos testigos del proceso tecnológico de nuestra era, pues son estas las bases y motivaciones del transhumanismo, el cual define Max More -filósofo futurista-; como “una clase de filosofías que buscan guiarnos hacia una condición poshumana […], el transhumanismo comparte muchos elementos del humanismo, incluyendo un respeto por la razón y la ciencia, un compromiso con el progreso, y una valoración de la existencia humana (o transhumana) en esta vida. […] El transhumanismo difiere del humanismo en reconocer y anticipar las alteraciones radicales en la naturaleza y las posibilidades de nuestras vidas resultado de varias ciencias y tecnologías”. Al parecer, la idea del perfeccionamiento humano a todos nos alucina, pero recordemos que lo que alucina, puede llegar a ofuscar. El problema de ser poshumanos, es lo que dijo orgullosamente Claus Roxin – promotor del transhumanismo-: “no cambiará lo que hacemos, sino lo que somos”. El objetivo no es solo mejorarnos, es llegar a ser unos “Homo Deus”-. Seremos dioses, pero ya no seremos nosotros sino, las máquinas que nos suplirán con una versión mejorada de “nuestro yo”.

Si somos pura indeterminación como dijo Sartre, si estamos destinados a ser “superhombres” como dijo Nietzche, y si somos como un sistema computacional como dice el transhumanismo, entonces, el ser humano es pura potencialidad, se comprendería como “algo” que puede ser procesado como se procesa un software, y que puede “ser” cualquier cosa. Pero, ¿dónde queda el espíritu? Y ¿Qué pasa con nuestro ser? Porque sabemos que somos, existimos y estamos de un modo específico en este mundo. Además, ¿Cómo podría superarnos una copia nuestra que nos supera en muchas cosas, pero que nunca llegará a pensar en lo pensado como lo hacemos las personas? Evidentemente, la concepción del ser humano en el transhumanismo podría ser “la idea más peligrosa del mundo” como lo dijo Francis Fukuyama –politólogo estadounidense-.

Referencias

• Encuentros de filosofía intercultural canarias. (24 de octubre de 2017). 01-CONFERENCIA MAGISTRAL MARKUS GABRIEL «El ser humano y los límites del transhumanismo». [Archivo de video]. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=NGounbcvmFo&t=184s
• Echarte Luis. (Julio – septiembre de 2019). La realidad comienza a superar a la ficción. Nuestro tiempo, 703. Universidad de Navarra. Recuperado de https://nuestrotiempo.unav.edu/es/grandes-temas/realidad-comienza-superar-ficcion