Jorge Luis Padilla Zamora · Jefe de Mercadotecnia y Comunicación Institucional, UNIVA La Piedad
La justicia social se basa en la igualdad de oportunidades y en los derechos humanos, más allá del concepto tradicional de justicia legal. Está basada en la equidad y es imprescindible para que cada persona pueda desarrollar su máximo potencial y para una sociedad en paz. Así define Justicia social la UNICEF.
Habiendo citado su definición conceptual, pregunto entonces; la justicia social es, ¿una obligación o una necesidad actual? Dejando de lado si el país es de primer mundo o no; tomemos como premisa el simple hecho de la igualdad de oportunidades. Actualmente, ¿existe la misma igualdad de oportunidades para todos o no? ¿Todos tenemos las mismas oportunidades de ingresos? ¿Todos tenemos las mismas oportunidades laborales o de salud? ¿A todos se nos juzga igual? ¿Todos somos realmente libres?
El Filósofo estadounidense Herbert Marcuse, en su libro El Hombre Unidimensional (1964), definía parte de nuestra libertad como Libertad condicionada, refiriéndose con ello a que las personas somos totalmente libres de actuar bajo normas y estándares sociales previamente citados o establecidos. Ejemplo… Le pido a mis padres que me dejen ir a la playa:
- Hija -¿Puedo ir a la playa con mis amigos?
- Madre -Claro que puedes ir, solo no te daré dinero para el viaje.
- Hija -Pero si tú me das el dinero para todo ¿Entonces cómo lo pago?
- Madre -Tienes razón… entonces no puedes, pero no es porque no te deje sino porque no tienes el dinero para ir.
Al final de la idea, la hija estaba predestinada a no ir por una regla familiar, económica que ya estaba predestinada o sujeta a una respuesta específica. De igual forma es la libertad social, económica y moral. Somos totalmente libres de nadar lo que queramos, claro dentro de nuestras peceras. No me crucifiquen aún, claro que estoy consciente, que las reglas y normas dan una estabilidad social, incluso los dogmas religiosos nos permiten dar reglas a lo que no se puede definir de forma humana y se tiene que regir por algo más allá del aquí y el ahora, decía Mahatma Gandhi. Este preámbulo, tiene como objetivo definir 3 puntos ¿Quién define las reglas de la justicia social? Y la segunda ¿Debe de ser una necesidad o una obligación? Y un punto más importante aún ¿Estamos educados para la justicia social?
La justicia social debe ser por excelencia la máxima práctica de respeto a la dignidad humana en cualquier vertiente, entendiendo que cada persona tiene necesidades y entornos diferentes. Si bien no podremos hacer que todos tengan los mismos medios de desarrollo, todos deben tener lo indispensable para tener una vida digna. Por tanto, no se trata de que una persona o un grupo dictamine las reglas de la justicia social. Debería ser un conocimiento universal de la propia sociedad humana, de entender sin necesidad de una escuela o regla, la empatía humana.
Creo que debe ser una necesidad obligada ¿Qué es eso? Aquellas funciones o acciones que por su propia naturaleza deben existir, pero algunas veces debemos fomentar que sucedan, tal como el comer o el dormir. Acciones que nuestra fisiología nos pide, pero a veces descuidamos y debemos obligarnos a hacer bien; como el comer bien o a tus horas o dormir un tiempo indicado para el descanso. No podemos esperar a que la Justicia Social suceda y allá; si bien debería suceder sin pedirla, porque debería estar intrínseca en nuestra naturaleza, debemos fomentarla a que se fortalezca.
¿Estamos educados para la justicia social? No.
No lo estamos, ni por nuestra casa, ni por nuestros centros de estudios, ni por nuestros trabajos, ni por nuestros grupos sociales. Vivimos en una total negligencia de empatía social, donde realmente se nos eduque a ver con naturalidad lo que es y lo que debe de ser. Toda educación de forma abstracta se vuelve rígida y tediosa, debemos tener una educación colectiva en todos los ambientes donde nos desarrollemos, porque si llegamos a entender las necesidades y características de cada espacio donde convivimos, nos ayudará a ser más completos y entonces y solo entonces, podremos tener una justicia social equitativa.
En resumen, la justicia social, es el único medio de supervivencia humana a largo plazo, son ese conjunto de acciones que nos permite poder subsistir y ser racionales sin olvidar que antes de ser ciudadanos somos humanos. Una especie que ha sido la encargada de marginarse a sí misma a lo largo del tiempo, yendo incluso en contra de su propia naturaleza por temas tan vacíos como la riqueza y el poder. Seamos conscientes que la empatía es el único campo de desarrollo real para nuestra especie y para un futuro social digno, de lo contrario, estamos predestinados al fracaso.
