Andrea Azul Guzmán Romero · Estudiante Licenciatura en Animación y Arte Digital
Mary Wollstonecraft Shelley fue una novelista inglesa nacida en Londres (1851) es mayormente conocida por ser la autora de la novela de ciencia ficción “Frankenstein” o “El Prometeo Moderno”. Esta novela, perteneciente a la corriente de narrativa gótica, es famosa por ser uno de los primeros ejemplos conocidos de la ciencia ficción.
Lo importante acerca de este tema son dos cosas:
Primero: La parte admirable que trae el hecho de que Mary Shelley se atreviera a publicar su novela. Es importante resaltar que durante esos tiempos, las mujeres que buscaban entrar al campo de la escritura no eran completamente bienvenidas, sobre todo si estas no escribían de cosas relacionadas con el romance y “cosas de niñas”, así que, personalmente considero muy importante que ella se atreviera a publicar su historia, contando que este ideal sobre las novelas escritas por mujeres se mantendría hasta épocas modernas, como sería el caso de J.K. Rowling que se vio forzada a ocultar su identidad, ya que le dijeron que los niños no querrían leer “un libro escrito por una mujer”.
Y segundo: Considero importante tomar en cuenta que, la existencia de esta escritora es una muestra concreta de que las mujeres en cualquier época de la historia llevan queriendo hacer una gran cantidad de cosas más allá de las labores de la casa. Que Mary Shelley buscara perseguir su pasión, acompañada por varias mujeres que antes que ella, hicieron lo mismo y que tuvieron que pasar por varias adversidades para poder llegar a donde están en este momento, nos habla de cómo la lucha actual por los derechos de las mujeres no es ni nueva, ni una que esté cerca de terminar. Lamentablemente, eventos en los que las mujeres ven sus derechos, a los que deberían tener acceso por el simple hecho de ser seres humanos vivientes, se ven privados de ellos por el simple hecho de haber nacido mujer.
Casos de niñas que no tienen acceso a la educación, que son forzadas a un matrimonio con personas mucho mayores que ellas o que se les haga creer que el único valor que tienen es su virginidad, deberían ser cosas consideradas “arcaicas” “anticuadas” y “del siglo pasado”, pero son situaciones que siguen pasando al día de hoy.
Como conclusión, es importante considerar que cualquier caso en el que sepamos sobre una mujer que ha hecho una gran aportación a la historia, probablemente cargue con ella un camino que fue duro de recorrer y que el día de hoy se lucha para que las niñas del futuro no tengan que pasar por lo mismo y puedan ser reconocidas de manera debida.
