José Miguel Peña Pulido · Estudiante de la Licenciatura en Comercio y Negocios Internacionales UNIVA Online
Nuestros orígenes son muy remotos, y por lo tanto, solo me enfocaré en algunos eventos sucedidos en México, así que no me detendré en el proceso, sino en lo que paso al final de cada suceso.
El Imperio azteca como sabemos fue uno de los imperios más grandes en la historia, y antes de la conquista tenía el control sobre otros pueblos a su alrededor.
Cuando Cortés llegó a México, en un principio había logrado involucrarse con el Imperio azteca hasta que sucedió el episodio conocido como “la noche triste”, el cual consta de la victoria de los aztecas sobre el ejército invasor, a pesar de ese descalabro Cortés logró reagruparse y se hizo aliado de las etnias aledañas a los aztecas, las cuales eran colonias de éstos; dichas alianzas y la viruela le ayudaron a vencerlos.
En el periodo de Independencia se nos muestra a los héroes que todos conocemos, Miguel Hidalgo, Allende, Aldama, José María Morelos, Javier Mina, entre otros. Pero en lo personal me he quedado con un consejo que me dijo mi papá, “la historia la escribe quien gana la guerra”, desde entonces me gusta buscar otros puntos de vista como “Nopal Times”. Buscando en otras fuentes me he encontrado con que la Independencia fue un movimiento con miras a satisfacer los intereses de aristócratas criollos del Virreinato más que la liberación del pueblo, todos querían un gran pedazo de pastel y no estaban dispuestos a compartirlo ni con los de aquí ni con la corona española; Miguel Hidalgo uso a la Virgen de Guadalupe para atraer más gente a su movimiento; lo mismo aplica con la Revolución, solo que en diferente momento y con diferentes personajes.
No todo es malo, porque también a pesar de los malos momentos, cuando realmente necesitamos ayudarnos lo hacemos, en los terremotos del 85 y 2017 muchas personas ayudaron sin tener la necesidad de reflectores alrededor, sin importar profesión, sexo, color de piel, forma de vestir, pensar; todos tenían el objetivo en común de ayudar al país.
Entonces, ¿por qué México sigue siendo país tercermundista?
México tiene lo que se necesita para ser potencia, pero hay gente con avaricia que solo piensa en su bien y en el de los suyos; por otro lado, nos quejamos de que en Estados Unidos nos discriminan y no cantamos “mal las rancheras”, cuando nuestros vecinos de Centroamérica tratan de buscar oportunidades, lamentablemente sigue existiendo la gente que juzga un libro por su portada o precio, en lugar de ver el valor o el aprendizaje que se obtendrá de lo que tiene dentro ese libro; los medios de comunicación desde hace mucho tiempo sabemos que trabajan en beneficio de los de pantalón largo, omitiendo aspectos urgentes de señalar, por dar un ejemplo, en mi colonia siempre aparece un muerto, incluso, han aparecido hasta 7 cuerpos en un parque y jamás se dijo algo al respecto, muchos policías son sobornados por los mismos delincuentes… faltan valores y se confunde libertad con libertinaje.
¿Cómo convencernos de un cambio?
Lo primero es que el cambio lo hace uno, independientemente de que cambie el otro o no.
Para ello es condición necesaria alcanzar el equilibrio en la vida y confianza en sí mismo. Existe una frase que menciona Evan Caremichael en todos sus videos y que me gusta repetirla, la cual hace referencia a la gente exitosa: Remember, believe in yourself. Pareciera algo muy sencillo, pero a veces nos cuesta mucho creer en nosotros; tenemos algo en mente y siempre buscamos la aprobación de alguien, cuando la aprobación solo tiene que ser tuya y nunca sacarte ese objetivo de la cabeza por más difícil que parezca; si eres fuerte y no pierdes tu objetivo final, no será la suerte, será el resultado de las oportunidades que buscaste, “La pelea es de 12 rounds”.
En donde trabajo me he dado cuenta de una dinámica que quizá suceda en la mayoría de los trabajos en México, la gente no puede ver a alguien triunfar porque intenta meterle el pie, no se puede hacer un comentario sobre un área de mejora porque se toma a modo personal, y peor aún, a veces se busca venganza; pero por qué pensar así y mejor optar por no competir, no hundirnos entre nosotros mismos… y mucho menos cuando se está en la misma barca. Esta idiosincrasia se nos ha impuesto desde la educación básica, dificilmente aprendemos los valores del liderazgo y el trabajo en equipo.
Analizando los antecedentes que mencioné y los que hacen falta, la mayoría coincide en algo, ayudar al foráneo para retirar del juego al que es líder en ese momento, lo cual tampoco se hace de manera correcta, sino desde la ambición, utilizando como medios las traiciones y el juego sucio.
Es algo que hasta la fecha vemos, realmente las empresas mexicanas son las mismas porque no dejan crecer a las nuevas y/o hay muchas complicaciones, inclusive, más que para las empresas de fuera.
La mayoría de las veces solemos dejarle todo el trabajo a Dios, yo creo en él, pero tengo claro que si no muevo un dedo pues tampoco obtendré ningún resultado; Dios te da las herramientas básicas, tú en el camino descubrirás nuevas y sabrás cómo utilizarlas, pero depende de ti.
Hoy me pregunto, ¿por qué no mejor buscar más momentos como cuando fuimos un solo pueblo en los terremotos? ¿por qué tiene que aplicar solo en las tragedias?… Tengo mucha fe en mi país, pero como dije, el cambio empieza por uno, es decir, no me esperaré a que alguien haga algo para hacerlo yo; todo debe llevar un equilibrio, cualquier cosa en exceso es mala, pero optemos por un equilibrio con nosotros mismos, busquemos actividades que nos ayuden a crecer y ser mejores personas: leer, hacer ejercicio, ir a terapia. Focaliza tu objetivo y nunca dejes de luchar por él.
