Cecilia Elizabeth Ramírez García · Estudiante de la Licenciatura en Animación y Arte Digital
En conmemoración al Día Internacional de la Mujer, he decidido escribir sobre Anne Rice, una escritora estadounidense nacida en Nueva Orleans el 4 de octubre de 1941, y que falleció recientemente el pasado 11 de diciembre del 2021. Sin duda, ella nos dejó un gran recuerdo con su famosa saga de Crónicas Vampíricas, que para mí en lo particular, tiene un gran valor y sentido emocional como peso social, ya que al plasmar varias figuras femeninas poderosas, rompió con los estándares impuestos por la sociedad y expuso incluso discursos que para su época eran sumamente escandalosos, como la identidad sexual y el feminismo.
Definitivamente, Anne se abrió paso dentro de los escritores góticos más reconocidos, destacándose por su escritura bastante femenina. La manera en la que nos cuenta las emociones de sus personajes y nos adentra en sus historias, es romántica, sensible y fuerte, no necesita de un filtro para expresarlas y no tiene miedo de las consecuencias o el impacto que puedan tener.
El recorrido que tomé como lectora de sus libros me fascinó y me dejó perpleja por las varias ideas que proyectaba; sus personajes suelen ser muy abiertos en el aspecto sentimental y radicales en sus ideas, ejemplo de esto es la novela La reina de los condenados, donde además de abordar el tema de la homosexualidad, Akasha, la protagonista, posee una visión feminista que expone el maltrato de la mujer a lo largo de la historia, así como el lugar del hombre en la sociedad.
Me parece fascinante que a pesar de que ella escribió personajes que son de varias épocas atrás, logra vincularlos con la modernidad y lo que esta conlleva. Todos se sienten orgánicos, algunos demuestran redención y otros se deconstruyen al asimilar la nueva época.
Esta escritora se encargó de proyectar al vampiro de una manera más profunda, dejándonos ver el lado oscuro y deprimente de la inmortalidad, así como comprender el alimentarse de sangre como un placer doloroso que conlleva arrepentimiento constante.
En sus libros encontramos pasión, amor y cómo implementa sus reflexiones sobre la identidad femenina y su lugar en el mundo durante el paso del tiempo.
