
Sean Osmin Hamud Ruiz · Egresado de Maestría en Fiscal
Hay semanas que sorprenden.
Dictadorzuelos que exigen escudos humanos ante la inminente caída. Capos confesos que libran la pena máxima con arreglos brumosos.
Púgiles senadores que exhiben el nivel de nuestra legislatura. Ministros que anuncian tomarán bastones para sostener la justicia.
Muchos analistas y reflexiones después, no sé si somos más o menos pobres, sencillamente o multifactorialmente.
Seguimos sin medicinas, sin refinar y descarrilados. Violentados cotidianamente por el crimen y por el cinismo de los nuevos ricos que sin pudor admiten disfrutar de su vida fifí.
Y en el colmo, adormecidos, tal vez con algunas trémulas reacciones, atestiguando el desmantelamiento de nuestra novel democracia.
¿Qué tendrá que suceder para que volvamos a la resistencia?
¿Cuánto más tiene que pasar para que nos levantemos del cafecito y tomemos acción?
¿Estaremos esperando alguna alineación planetaria?
¿O ya estamos tan vencidos que sentimos que ya no vale la pena?
Por lo pronto, no me queda más que empezar este mes con azoro.
MICROCUENTO
Pánico. Cualquier otra idea, sentimiento o intención, quedaban nulificados. Pero hubo un día en que, por destino o suerte, juntó fuerzas y lo aplastó.
Salió sin querer averiguar qué machacó, sus miedos o su cráneo