Mtro. Francisco Meza Estrada · Especialista en Ciencias Políticas y Administración Pública, UNIVA León
Este jueves 27 de junio se llevará a cabo el primer debate presidencial en Estados Unidos entre Joe Biden y Donald Trump, que será relevante en la definición de la elección en noviembre.
Aunque no es parte de la política mexicana, ya es inevitable el que tengamos un acercamiento por las siguientes razones: la estrecha relación económica, política y social que tienen México y Estados Unidos, por las repercusiones para miles de familias que tienen integrantes en el país del norte y por los proyectos tan distantes que representan cada uno de los candidatos en esta elección.
Esta elección entre Joe Biden por los demócratas y Donald Trump por los republicanos influirá notablemente en nuestro país en los próximos cuatro años.
PECULIARIDAD DE LOS CANDIDATOS
Sin duda alguna, la elección presidencial en Estados Unidos será muy particular porque compiten dos candidatos muy peculiares que tienen aspectos muy cuestionados, pero al mismo tiempo han sido lo suficientemente fuertes en sus respectivos partidos para estar en la competencia.
Por un lado, está el presidente Biden, con sus 82 años y con momentos desconcertantes donde pierde la orientación de donde se encuentra. Que ha regresado a este país a las políticas efectivas por las que normalmente se caracteriza. Su hijo fue declarado culpable por tres cargos que enfrentaba penalmente.
En otro lado, está el expresidente Trump de 78 años, casi siempre envuelto en la polémica por lo que declara y sus propuestas. Es el primer expresidente declarado culpable en un juicio penal, pero eso no la ha detenido para hacerse de la candidatura del partido republicano en donde no encontró opositor durante este proceso.
Estas son las opciones para los electores americanos por las que tendrán que decantarse.
RECAUDACIÓN Y ENCUESTAS
En el caso de la elección presidencial en Estados Unidos, para evaluar la competencia electoral se suele revisar la recaudación que realiza cada uno de los candidatos y las preferencias electorales en algunos estados clave que definen la elección.
De acuerdo con el periódico El País, la campaña de Donald Trump ha recaudado 170 millones de dólares, cuyo crecimiento ha sido notable después del veredicto.
Por su parte, los demócratas acumularían 212 millones de dólares. Mantienen una ventaja, pero en los meses recientes los republicanos se han acercado.
En cuanto a las encuestas, todas dan una competencia muy cerrada, pero existe división de probabilidades del ganador. En projects.fivethirtyeight.com por lo menos 7 encuestadoras dan como ganador a Biden y en otras 13 dan como ganador a Trump. Cabe hacer la observación de que las encuestas nacionales no son muy indicativas porque puede diferir el número de votos con la conformación del colegio electoral.
En mayo, el periódico The New York Times informaba que Trump estaba adelante en las encuestas en cinco de seis estados considerados bisagra porque podrían definir la elección: Michigan, Arizona, Nevada, Georgia y Pensilvania.
Todavía estamos lejos de la elección, pero estas son las circunstancias en las que se encuentra la competencia.
EL DEBATE
El primer debate tiene su relevancia porque más allá de los temas por abordar se desea ver el desempeño de los dos candidatos.
Son dos políticos antagónicos en el fondo y en la forma; además, se caen mal entre ellos. Biden, una figura política de un corte más tradicional con propuestas más progresistas y con un papel protagónico de Estados Unidos en el mundo. Que carga a cuestas, con cuatro años de gobierno, preocupaciones por el tema económico e importantes conflictos bélicos en Ucrania y Palestina.
En frente, estará Trump que es disruptivo en sus políticas y en su forma. Previamente, ha declarado que posiblemente debata contra tres personas: Biden y los dos moderadores. Su objetivo de hacer grande a Estados Unidos nuevamente (Make America Great Again) sería a partir de un proteccionismo económico y un aislacionismo internacional.
El tema de México y todas sus implicaciones de seguridad, comercio, economía, migración, entre otros, estará presente; sin embargo, podría ser que no sea mencionado directamente. Si hacer referencia el expresidente Trump lo más probable es que sea para hacerlo responsable de varios de sus problemas.
Por último, el debate ciertamente no va a resolver la competencia electoral, pero nos indicará el punto de partida de esta elección histórica en donde los americanos se definirán por dos proyectos y México vivirá las consecuencias.
El debate será visto por todo el mundo el jueves, a las 19:00 h, por el canal de CNN.
