Dra. María de los Angeles Aldana Hernández ∙ Docente UNIVA Online
En la conciencia de profesor he llevado a cabo experiencias de reflexión sobre mi propia actividad docente, esto ha facilitado el análisis de mi experiencia como alumna-profesor UNIVA.
Sí, he tenido la dicha de ser una de las grandes afortunadas, viví una de las mejores experiencias como alumna de lo que en aquel entonces fueran los primeros años de mi vida, allá por 1985. El profesorado ubicado en las instalaciones de Avenida Chapultepec, en la ciudad de Guadalajara, eran en su mayoría sacerdotes que guiaban y orientaban a estudiantes quienes, como yo, acudíamos una vez cada quincena o cada mes a las instalaciones para entablar una de las charlas de vida formativa de lo más sustanciosas.
Ellos sembraron en mí una concepción sobre el conocimiento; haciendo énfasis sobre un pensamiento positivo, que nunca sobra, que llega a formar parte de mí y sobre todo, que nadie podía quitármelo; me enseñaron a preguntar, a cuestionarme, a indagar y a siempre buscar respuestas; pues siempre es mejor hacerlo que quedarse sin saber. También se esmeraban en que pudiera identificar todas las cosas básicas de la vida; sí, aquellas del sentido común que, posteriormente, se convirtieron en mi motivación y que han ayudado a aquella estudiante que fui a seguir aprendiendo hasta el día de hoy.
Todo proceso de enseñanza y de aprendizaje constituye mi actividad diaria y trato de tener en cuenta que quizá en ese proceso que llevo haciendo por más de 3 décadas en todos los niveles educativos, encuentren un modelo mixto y en consecuencia un docente que pueda equilibrar y hacer accesible e interesante los estilos de aprendizaje, intento concentrarme más en los objetivos principales de mi actividad docente: nunca perder de vista la personalidad del alumno, seguir siempre el camino hacia la mejora de sus capacidades y ser el instrumento que pueda ofrecer el puente de cambio de su vida.
Estas prácticas reflexivas quedaron grabadas en mi mente y me brindaron la oportunidad de ser consciente sobre el impacto que tiene en la vida personal, la actitud o la opinión de un profesor. Esto se ha hecho testimonio con la respuesta amorosa, gentil, respetuosa y la confianza que hasta la fecha, después de 35 años de labor docente, los que fueran en su momento mis alumnos, siguen compartiendo con una servidora; y al igual que lo he aprendido yo, hacen honor a nuestro lema Saber más, para ser más.
¡Feliz día a todos los alumnos y docentes UNIVA!
*Licenciada en Filosofía por la Universidad del Valle de Atemajac. Maestra en Educación con Especialidad en Formación del Profesorado por CREFAL. Doctora en Educación. Doctora en Alta Dirección. Posdoctorado en Gestión y Administración de la Calidad.
