Fidel Palos · Pasante de la Licenciatura en Nutrición, UNIVA Guadalajara
El agua es considerado uno de los nutrientes más importantes para mantener la salud. Participa en la regulación de la temperatura corporal, la digestión de los alimentos, el transporte y absorción de nutrientes, la lubricación articular, eliminación de residuos metabólicos y contribuye al equilibrio del sistema inmunológico, distribuye minerales, vitaminas y glucosa a las células para que desempeñen su función normal y favorece la resistencia a las enfermedades.
Lesión es cualquier molestia musculoesquelética ocurrida recientemente durante una competición y/o entrenamiento que conlleve o no, un periodo de ausencia de la competición o del entrenamiento.
A pesar de los múltiples beneficios de la actividad física, esta también conlleva el riesgo de generar alguna lesión, cuando se presentan factores intrínsecos como edad, sexo, composición corporal, consumo de agua, entre otras.
La deshidratación provocada por la práctica de actividad física afecta el rendimiento deportivo y aumenta la probabilidad de presentar una lesión. La deshidratación puede generar alteraciones en el sistema cardiovascular, neuromuscular y endócrino. Pérdidas del 3 al 5 % del peso corporal, relacionadas con la deshidratación, pueden manifestarse mediante calambres musculares, apatía, debilidad, desorientación, síntomas asociados a la respuesta generada por los sistemas cardiovascular, neuromuscular y por la alteración en la termorregulación.
Por todo lo anterior, se recomienda tener un consumo adecuado de agua y minerales antes, durante y después de una competencia o realizar cualquier tipo de actividad física para evitar estos procesos que merman el rendimiento deportivo y/o provocan lesiones.
Referencias
Plazas, M. L. O., Peñaloza, Á. P. R., & Moreno, J. A. A. (s/f). Hidratación en el deporte y la actividad física: principios y métodos aplicados. Facultad de Medicina. Universidad Nacional.
