Daniela Chávez Ávila y Monserrat Vega Leyva · Estudiantes de la Licenciatura en Médico-Criujano, UNIVA Guadalajara
¿Sabías qué el 75.4% de los estudiantes de medicina en el grado de preinternado manifestaron algún grado de ansiedad?
Según un estudio realizado por una facultad de medicina mexicana utilizando como instrumento IDARE, una prueba diagnóstica adecuada para la medición de la ansiedad, que evalúa ansiedad de rasgo (IDARE R) y estado (IDARE E) Se aplicó a alumnos de la Facultad de Medicina de la UNAM, de la generación 2009 que ingresaron al preinternado en 2014. Este tipo de estudio es denominado de rasgo-estado. Estado (se refiere a cómo se siente el sujeto en ese momento) y Rasgo (cómo se siente generalmente).
El total de estudiantes en el 2014 fue de 1,023, la población muestreada fue de 479 (46.82%), 332 eran mujeres (32.45%), 147 hombres (14.36%). De la muestra, los estudiantes con ansiedad de rasgo fueron el 75.4%. Esto da como un dato alarmante que más de la mitad de la población estudiantil cuenta con ansiedad.
Esto se debe al síndrome de burnout, concepto que surgió como parte de un estudio psicológico, dedicado a la salud ocupacional acuñados a los autores Freudenberger y Maslach quienes a mediados de la década de los 70 del siglo pasado describieron el fenómeno de manera independiente en trabajadores dedicados a la prestación de servicios humanos. Maslach caracterizó al síndrome de burnout por la presencia de agotamiento, despersonalización, cinismo, y desmotivación e insatisfacción en las actividades que realizamos como el trabajo o la escuela, que conllevan a un pobre desempeño laboral, lo anterior como consecuencia de factores de estrés prolongados tanto en la esfera emocional como en las relaciones interpersonales.
En una revisión de 2014 realizada en población mexicana se refiere que, de 64 estudios realizados sobre burnout, 19.3% se enfocan al gremio médico. La carrera de medicina es una de las más estereotipadas gracias a los comentarios de la sociedad sobre la dificultad que conlleva la carrera. Pero a pesar de esos estereotipos, la realidad es que medicina es una carrera que realmente conlleva mucho peso ético y moral, además de la excesiva carga de estudios y trabajos. El burnout puede desarrollarse desde las primeras etapas de la carrera de medicina, puede ser causado por la alta exigencia académica y la carga de trabajo a la que son sometidos los estudiantes, esta última equiparable a la carga laboral en el caso del médico en servicio.
Como individuos que forman parte de la sociedad mexicana y parte de la comunidad de estudiantes de medicina, consideramos que es de suma importancia tener conciencia de este tema ya que puede ocasionar consecuencias como abandono de los estudios, abuso de sustancias nocivas para la salud, la creación de adicciones, desorden en el sueño e incluso llegar a la gravedad del intento de suicidio. El burnout es un tema que cuenta con un frente amplio de visibilidad, pero al mismo tiempo con demasiados estereotipos de ideales conservadores, dejemos estos ideales a un lado y pensemos en el bien estar del pueblo, así como en los futuros médicos de México.
Es sencillo el decir que debemos tomar acción para mejorar la salud mental de los estudiantes de medicina, pero es complicado llevar a cabo este tipo de estrategias, a pesar de esto somos creyentes de que efectivamente podemos construir un proyecto que ocasione el cambio real en la sociedad.
Este proyecto se llama “médicos con salud”, consiste en realizar un cambio en los programas de educación en cuestión a los horarios de los estudiantes de la carrera de medicina, provocando horarios accesibles a mantener una buena alimentación, horarios de sueño, cumplimiento de todos los trabajos y tareas de manera tranquila y calmada, además de dar tiempo suficiente para que los estudiantes puedan estudiar y al mismo tiempo tener una vida social lo cual es fundamental para la raza humana. Lo más importante de este proyecto es la presencia de personal de salud mental (psicólogos) para prestar su servicio a los estudiantes, sin cobros extra, ni sesiones limitadas, para poder erradicar las excusas del tiempo y costo que justifican la falta de tratamiento a los problemas mentales que están presentes en la sociedad. Este proyecto podría ser implementado en nuestra institución trayendo beneficios para todos, si existen estudiantes sanos hay un mejor aprendizaje y por lo tanto beneficios a la institución con mejores resultados en sus egresados, subiendo el prestigio y renombre de nuestra alma máter.
Este tipo de programas y otras estrategias ya fueron implementadas en facultades de medicina del extranjero, especialmente en Estados Unidos, debido a que vieron la necesidad tan grande de atención en los estudiantes de medicina y lograron establecer una visión mucho más abierta para atacar la problemática de forma concisa, sin dejar titubeos ni rango de sesgo para la falla. Estos modelos son señalados en un artículo en el cual los autores presentan un nuevo paradigma para mejorar la salud mental de los estudiantes de medicina, describiendo un programa de cambio curricular preclínico, multifacético e integrado implementado a través de la Oficina de Asuntos Curriculares de la Facultad de Medicina de la Universidad de Saint Louis a partir del año académico 2009-2010. Los autores encontraron que los cambios significativos pero eficientes en el contenido del curso, las horas de contacto, la programación, las calificaciones, las asignaturas optativas, las comunidades de aprendizaje y las experiencias requeridas de resiliencia/atención plena se asociaron con niveles significativamente más bajos de síntomas de depresión, síntomas de ansiedad y estrés, y niveles significativamente más altos de cohesión comunitaria, en estudiantes de medicina que participaron en el programa de bienestar ampliado en comparación con aquellos que precedieron a su implementación.
Si las autoridades de nuestra institución toman en consideración nuestra propuesta, creemos que como una meta a mediano plazo de 10 años las generaciones a partir de la cual se implemente el programa sea vea un descenso en los porcentajes de ansiedad en los estudiantes, y se podría implementar la realización de una evaluación de ansiedad con diversas herramientas, así como se espera un descenso en la deserción estudiantil logrando preservar a la mayoría de los estudiantes que inician con meta para que logren cumplirla.
Nosotros hacemos un llamado a las autoridades pertinentes a que se tome en consideración nuestra propuesta de “Médicos con salud”, debemos atender las necesidades de los futuros médicos, si notamos los focos de alerta desde un inicio podemos evitar muchas decisiones fatalistas como suicidios y otras alternativas que atenten con la salud de los estudiantes.
Como logramos destacar el burnout y la ansiedad son problemas reales, en nosotros está el poder de actuar y combatir estos fenómenos.
¡Hagamos salud con salud mental!
Referencias
- Domínguez-González AD, Velasco-Jiménez MT, Meneses-Ruiz DM, Guzmán Valdivia-. Gómez G, Castro-Martínez MG. Síndrome de burnout en aspirantes a la carrera de medicina. Investig educ médica [Internet]. 2017 [citado el 1 de noviembre de 2023];6(24):242–7. Disponible en: https://www.elsevier.es/es-revista-investigacion-educacion-medica-343-articulo-sindrome-burnout-aspirantes-carrera-medicina-S2007505716300849
- Slavin SJ, Schindler DL, Chibnall JT. Medical student mental health 3.0: Improving student wellness through curricular changes. Acad Med [Internet]. 2014 [citado el 1 de noviembre de 2023];89(4):573–7. Disponible en: https://journals.lww.com/academicmedicine/fulltext/2014/04000/medical_student_menta l_health_3_0__improving.19.aspx.