Mtra. Leslie Becerril Serna · Docente-Investigadora UNIVA Guadalajara
Uno de los lugares en donde nos sentimos más seguros es nuestro hogar, sin embargo, debemos cuidar el ambiente interno que provocamos con la actividad diaria y las necesidades que cubrimos dentro de ella, incluso dependiendo de la época del año en la que nos resguardamos si hay frío, lluvia, o calor, propiciamos un clima agradable a través de calefactores, chimeneas, aire acondicionado, etc.
¿Pero qué riesgo a la salud y al ambiente puede haber al utilizar estos medios?
Por ejemplo, una casa situada en un clima húmedo, poco ventilado, con alfombras, y madera puede ser un hogar ideal para los contaminantes biológicos, es decir, un exceso de humedad puede tener efectos tan molestos como la aparición de moho en las paredes, el mal olor de la ropa que tarda varios días en secarse o la corrosión en muebles, puertas y ventanas. Y peor aún, la humedad favorece la proliferación de ácaros y hongos, que empeoran los síntomas de alergia y asma.
Las personas que se someten a este tipo de contaminantes biológicos de manera crónica y continua presentan síntomas como, fiebre, dolor de cabeza, irritación en la garganta, tos, sibilancias y opresión torácica, por lo tanto, una buena ventilación, y el uso de deshumidificadores, pueden disminuir este tipo de contaminantes, sin embargo, es importante dar mantenimiento a los equipos, pues se pueden generar medios ideales para endotoxinas producidas por bacterias como la legionella que se alojan fácilmente en las torres de refrigeración, los humidificadores y filtros del aire acondicionado y puede ser capaz de provocar epidemias, esto se evita con limpieza exhaustiva de los sistemas antes mencionados.
Pero si hablamos de limpieza, es importante recordar que no todo lo que utilizamos para limpiar es libre de contaminación química, pues algunos compuestos que utilizamos generan compuestos volátiles orgánicos como el formaldehído, benceno o tolueno. El formaldehído es considerado un carcinógeno, y es común en madera contrachapada, paneles y aglomerados usados en la industria del mueble. Esta sustancia también aparece durante los primeros meses de envejecimiento de algunos barnices, por lo que la emisión se puede mantener por mucho tiempo.
También son emisores de monóxido de carbono, monóxido de nitrógeno, dióxido de nitrógeno, dióxido de azufre, la combustión con mala ventilación o mantenimiento deficiente, de calefactores, cocinas, estufas, refrigeradores y hornos de gas.
En realidad, el riesgo de enfermarnos y contaminar dentro de nuestra casa, no se puede subestimar, tampoco resignarse a vivir con el enemigo, lo que si podemos hacer, es tener la conciencia y el conocimiento de generar ventilación natural, mantener los espacios limpios con productos amigables para el ambiente, como los que se elaboran con extractos de plantas y dar mantenimiento periódico a nuestros equipos y materiales que conforman los espacios del hogar.
