Nancy Catalina Reyna González ∙ Estudiante de la Licenciatura en Derecho, UNIVA León
Si bien es cierto, la tarea de educar al ser humano no es una labor sencilla, menos en el entorno de un centro penitenciario, esto lo vuelve aún más complejo debido a que las personas que se encuentran prisioneras atraviesan por una situación difícil al estar privados de su libertad, ya que fueron sentenciados por un delito que cometieron o en su caso que no cometieron, el cual los mantiene alejados de lo que solía darle un sentido a su vivir.
Es por lo que el reto de educar a personas adultas dentro de un centro penitenciario se vuelca aún más difícil, porque no solo es educar en conocimientos que marcan un plan y programa de educación, ahora el reto se convierte en reeducar a los sentenciados para generar en ellos un cambio conductual, social y ético, el cual les proporcionará las herramientas necesarias para su futura reinserción social. Como mencionaba Viktor E. Frankl en su libro El hombre en busca de sentido, (el cual está enfocado al descubrimiento de la Logoterapia debido a que él vivió en carne propia, lo que es estar prisionero en un campo de concentración): El prisionero que perdía la fe en el futuro -en su futuro- estaba condenado. Es por eso la importancia de proporcionarles una formación integral a los presos para su vida al momento de su liberación y encuentren ese sentido de vivir después de lo sufrido (Frankl, 1991).
Como bien es sabido, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su artículo 18, párrafo segundo constitucional, menciona el derecho que tienen las personas privadas de su libertad que están purgando una pena en un centro penitenciario, al derecho a la educación, como bien lo menciona este mismo párrafo El sistema penitenciario se organizará sobre la base del respeto a los derechos humanos, así que es una obligación del Estado velar por la educación de los presos, ya que es un derecho fundamental, el cual encauzará a un cambio social.
Nuevamente, lo reitero, no es educar únicamente basándose en un plan de estudios establecidos por la SEP, es reeducar al ser humano desde un enfoque axiológico, donde lo principal es mostrar el sentido y el valor que tiene un ser humano (Constitución Política De Los Estados Unidos Mexicanos, 2019).
