Raúl González Becerra • Alumno Licenciatura en Derecho y Presidente de Educando por Sonrisas A.C.
Según el sondeo del instituto de investigaciones jurídicas: UNAM ‘’1 de cada 4 Mexicanos piensa que: ”Violar la ley no es tan malo, lo malo es que te sorprendan’’ 56.1% de los Mexicanos dice conocer poco de la Carta Magna.
La cultura de legalidad es aquella que se define como la forma en la cual se adecuan las relaciones de los actores sociales entre la ley. Es decir, la convivencia social solo es importante en tanto se entienda que el respeto a la ley, sirve para relacionarnos con las instituciones y sobre todo, para convivir entre iguales.
Tales como el aumento de pobreza, el uso corrupto y abusivo de los aparatos de justicia, la desigualdad, la falta de oportunidades, el desempleo, entre otras son el resultado de la desconfianza y deslegitimación del Estado que lo agravian debido a estos múltiples factores que perjudican la relación con la ciudadanía y la sociedad.
Mi postura es imparcial, con la búsqueda de transmitir la cultura de la corresponsabilidad, nuestra obligación como ciudadanos es conocer de nuestras leyes, derechos, obligaciones y su aplicación. Exigir al gobierno su efectivo cumplimiento y como ciudadanos, asumir la responsabilidad ante nuestros actos.
El Estado está obligado a hacer cumplir de manera justa, equitativa, pronta y expedita la ley, al igual que el fomento a su conocimiento al alcance de la ciudadanía.
Regenerar el tejido social, fortalecer las instituciones, legitimar al Estado, promover la construcción de una ciudadanía responsable, crear organismos que respeten los derechos humanos y apuntalar la democracia como forma de gobierno.
Sin duda, es una labor a largo plazo y representa un objeto irrenunciable, pero si no iniciamos con el buen ejemplo, no podremos exigir ese cambio colectivo que anhelamos y culpar a las dependencias públicas.
Informándonos todos de nuestras leyes, derechos y obligaciones lograremos generar un círculo evolutivo para exigirle a nuestras instituciones lo que nos corresponde y éstas puedan atender ciudadanos de bien.