Mtro. José Carlos García Álvarez · Coordinador Académico de Ciencias Comerciales, UNIVA campus La Piedad
Estás por concluir una de las mejores etapas de tu vida. Estos tres años y cuatro meses están a punto de quedar atrás, aunque quizás hayan sido un poco más. Recuerda que esto no es una carrera de velocidad; a lo largo de este tiempo has superado innumerables retos académicos, personales y profesionales. Hoy, al alcanzar la meta de tu licenciatura, miras hacia atrás y ves aquel 2021 como un año lejano, marcado por un cambio mundial del cual tú fuiste parte. Enfrentaste la adversidad y mantuviste firme tu decisión de estudiar, incluso desde casa, con todas las distracciones que eso implicaba, en una etapa tan complicada como la preparatoria. Lograste adaptarte a la “nueva normalidad” y, finalmente, pisaste un aula universitaria.
Hoy te escribo para felicitarte y reconocer el empeño, la fuerza y el espíritu que te trajeron hasta aquí. Comenzaste este viaje con un grupo de desconocidos que, hoy, probablemente son tus amigos. Y algunos de ellos seguirán siendo parte de tu vida, aunque el tiempo y la distancia los lleven por rumbos distintos. Siempre recordarás tu etapa universitaria: las anécdotas, los días de ocio, de fiesta, y también los días de entregas, proyectos y trabajos sin fin.
Ahora, te enfrentas a uno de los mayores retos de tu vida: insertarte en el ámbito laboral y poner a prueba lo aprendido. No te preocupes si en algún momento sientes que no sabes nada; eso es normal. Confía en tu preparación. Pronto entenderás que memorizar no era suficiente y que copiar no es la respuesta. Cuando te enfrentes a un problema real, verás que la universidad no te dio recetas, sino herramientas para abordarlo. Allí comprenderás que formarte fue un ejercicio de análisis, de recursos y de soluciones. Entonces, podremos decir con orgullo como universidad: “¡Misión cumplida!” Porque la vida es mucho más que un examen; es encontrar el camino para resolver los problemas de cada día, aplicando todos los conocimientos que adquiriste, incluso aquellos que parecían innecesarios.
Sigue siempre tu conciencia y no traiciones tus ideales. Recuerda: “Si tienes integridad, nada más importa; si no tienes integridad, nada más importa” (Alan K. Simpson). Persigue tus sueños, sé honesto, busca la verdad, ayuda al necesitado y honra tu profesión siendo guía y apoyo para quienes lo requieran. Predica con el ejemplo y enorgullece el nombre de tu universidad.
Mantén los pies en la tierra. Estás aquí, pero no es solo mérito tuyo. “Es de bien nacidos ser agradecido.” Recuerda a quienes estuvieron detrás de ti, empujándote para seguir adelante; a quienes caminaron a tu lado, haciendo el viaje más ligero; y a quienes tiraron de ti cuando parecía que te detenías. Da las gracias, no porque esas personas lo esperen, sino porque un simple “gracias” puede iluminarles el día. Agradece a tus padres, quienes hoy se sienten inmensamente orgullosos de verte culminar esta etapa. Agradece a tus profesores, quienes estuvieron día tras día contigo en clase, aun cuando tú no querías estar. Agradece a tus compañeros, que vivieron este camino desde sus propias realidades. Y, sobre todo, agradece a Dios por permitirte llegar hasta aquí, un lugar al que muchos quisieran llegar, pero, por diversas razones, no lograron.
Es momento de volar, de forjar tu carácter y buscar nuevos retos. Sal de tu zona de confort y persigue metas que estén a la altura de tus sueños. No dejes que nadie apague esos sueños; si caes, levántate y vuelve a intentarlo. La vida se trata de encontrar sentido, de hallar tu camino y perseguirlo con firmeza. Ya tienes las herramientas, y cuentas con el respaldo de tu familia y tu universidad. A partir de hoy, sentirás un orgullo aún mayor por tu alma mater, incluso más que cuando estabas aquí.
No creas que has terminado; esta etapa es solo el inicio. El mundo laboral, competitivo y exigente, te hará ver pronto la importancia de seguir preparándote. Cuando te des cuenta, recuerda que tu universidad te espera para acompañarte en nuevos procesos educativos, ya sean posgrados, doctorados o cualquier estudio que necesites. Si decides hacerlo en otro lugar, sigue tu corazón; lo importante es continuar creciendo y estar siempre preparado para las circunstancias.
Ha llegado el momento de despedirnos, al menos por ahora. Hasta aquí llega nuestra labor, pero sabemos que estamos entregando al mundo una generación de profesionales éticos, capacitados y comprometidos con su entorno. Ten la certeza de que, desde nuestros respectivos puestos, dimos lo mejor para que tu paso por la universidad fuera significativo. Seleccionamos a los mejores profesores, creamos los mejores espacios, y hoy estamos orgullosos de ustedes, de los hombres y mujeres en los que se han convertido. Con orgullo, puedo llamarlos colegas, porque hoy han alcanzado una meta a la que pocos llegan.
¡Cómanse el mundo! ¡Atrévanse! Y si en algún momento del camino necesitan algo, recuerden que su universidad siempre estará aquí para apoyarlos, porque ustedes son y siempre serán nuestra cara visible en la sociedad.
Con cariño, el coordinador académico de Ciencias Comerciales.
