Mtra. Laura O. Robles Sahagún · Coordinadora de Alumni y Bolsa de Trabajo, UNIVA Guadalajara
Dice el INEGI que, en el primer trimestre del 2023, ya somos 129 millones de residentes en el país, de los cuales 52 % somos mujeres y 48 % hombres. Por su parte, el Fondo de Población de las Naciones Unidas, en el mundo somos 8,045 millones de personas y por el volumen de población, México ocupa el 10.° lugar.
La población económicamente activa está considerada entre los 25 y los 64 años de edad y en el mismo trimestre del que estamos haciendo referencia, 60.1 millones de personas tenían trabajo, pero de esos tantos millones, el 51.3 % trabajó en la informalidad, es decir, están por fuera de la legislación laboral y esto implica que no tengan seguridad social, prestaciones, ni ningún tipo de protección o amparo como trabajadores, con condiciones insalubres e ingresos bajos e inconstantes. La informalidad se da principalmente en quienes trabajan en el hogar, en el comercio minorista y en las industrias manufactureras y agropecuarias.
Estudiar, desde mi punto de vista, trae muchas ventajas competitivas, tomemos en consideración que estamos compitiendo con más de 60 millones de personas, aunque sean profesiones, oficios o trabajos informales lo que los demás hagan. Si bien es cierto que todos traemos habilidades de manera natural, los conocimientos adquiridos nos permiten potenciarlas.
He escuchado que hay quienes dicen: es que no puede estudiar porque tiene que trabajar para poder vivir y en efecto, hay casos muy dramáticos en los que podríamos pensar que es imposible acceder a la educación, pero ¿qué pasaría si todos trabajáramos en la formalidad, pagáramos impuestos y estos fueran aplicados de manera correcta y estratégica para el desarrollo del país? Sí, ya sé, me dirán que eso no lo verán mis ojos en México y sí, puede ser que nunca lo vea.
¿Qué le falta a México para sobresalir académicamente y en lo laboral? ¿Por qué nos quedamos en la rayita? ¿Por qué hay tendencia a que los grandes talentos emigren? ¿El dinero fácil está ganando terreno?
Hay miles de hipótesis de por qué México no avanza; no voy a polemizar ni adentrarme en dichas teorías que nunca acabaría de hablar de eso, pero si puedo ver que el estudio se ha convertido en un requisito más y no se observa como la gran oportunidad para salir adelante. Estudiantes que van a las escuelas y no quieren esforzarse por aprender; papás que no se ocupan por el aprendizaje de los hijos porque eso les corresponde a las escuelas; profesores que no se actualizan, hablan de los libros y no saben poner en práctica las teorías; empresas que exigen grados académicos y ofertan trabajos que hagan mucho de diferentes cosas y pagan poco. Políticos que solamente están en donde están para sentir el poder y vanagloriarse de lo que esto implica.
¿Qué le pasaría a México si le apuesta a la educación de calidad? ¿Qué pasaría si todos, absolutamente todos, dejamos de pensar en cómo molestar al de enfrente y trabajamos por el bien común? ¿Qué pasaría si los que podemos ayudamos a los que no pueden a capacitarse, a aprender y a tener una mayor cultura? Dejar de pensar en uno mismo, para pensar en colectivo y que el desarrollo nos alcance podría sonar a utopía, pero, en definitiva, creo que mucho de esto está en el estudio, en lo que podemos aportar y en una verdadera competencia de habilidades y conocimientos para ganar posiciones que sean tomadas como un compromiso de aportar y no posiciones de poder.
La mentalidad se moldea con el conocimiento.
Publicado en La Crónica de Hoy Jalisco del 11 de agosto de 2023.
