Mtro. Herbey Eguiarte Alcalá · Director del Festival Internacional de Cine con Valores
Si en algún momento de nuestra vida nos dieran la misión de organizar actividades culturales y artísticas para una comunidad, seguro entre las opciones estaría algún concierto o evento musical, una muestra de teatro, organizar grupos de baile, muestras pictóricas o de arte plástico, ferias de libro y muy probablemente alguna actividad relacionada con proyectar películas.
Aquí es donde principalmente surgen las tres ideas básicas: proyecciones especiales unitarias, muestras y festivales de cine.
Una proyección unitaria es gestionar una película específica y conseguir los permisos y materiales para una sola ocasión, suelen ser celebraciones para eventos concretos como un aniversario, un homenaje. En ocasiones la propia película es el motivo del encuentro entre los fans y seguidores, por ejemplo, una proyección especial del aniversario del estreno de El Imperio Contratataca con la orquesta filarmónica de la ciudad, tocando la música de la película en vivo, sería una gran actividad que mueve muchos más espectadores que los que se tendría en una sala tradicional de una película en cartelera, y, es, por si misma, una actividad muy especial.
Una muestra, como su nombre lo dice, es proyectar películas con alguna característica en particular que haga que sea un evento especial: de un país y región, retrospectivas de algún director, actor o actriz, filmes de algún movimiento cinematográfico específico. Suelen tener un tono más académico y especializado para hacer revisiones específicas. Recordemos que cada película tiene derechos de distribución por región o país y ciertos formatos. Implica un trabajo de búsqueda y gestión porque es un reto específico, por ejemplo, si quisiéramos hacer una retrospectiva de las películas de Gus Van Sant, quien es un director con más de 15 películas, entonces deberíamos concentrarnos en la elección de las películas y con qué fin, es decir, hacer una curaduría. Además, hay que considerar en qué formatos existen las películas, quizá no hay copias digitales y solo hay en cine o en DVD o ha trabajado en distintas compañías productoras, por lo que el trabajo se hace con “pinzas”. Al final este esfuerzo es muy valioso y es el que casi de forma natural se presenta en videotecas, cineforos y cinetecas. Por su enfoque tan específico no es tan seguido por las grandes audiencias.
De manera casi natural y una vez que el cine se creó y se consolidó alrededor del mundo, es que se crearon estos encuentros cinematográficos para mostrar películas al público.
Con respecto a las anteriores, un festival, como su nombre lo dice, es una fiesta y celebración que busca tener visibilidad al servicio del propio público de las películas con el añadido técnico de que hay una competencia. Es decir, tiene una estructura que solventa la existencia de un jurado de especialistas que emitirán un veredicto que indica cuál es la mejor película.
Los festivales suelen tener categorías que pueden ser cortometrajes, largometrajes, en género documental y ficción, y, que, además, pueden estar divididas entre nuevos creadores y creadores con trayectoria, etc. También hay festivales de género o contenidos específicos como el Festival de Cine de Sitges, enfocado al cine fantástico, macabro; el Festival de Cine de Horror de la Ciudad de México, así como festivales de comedia o de perfiles específicos como el Festival de Cine Independiente de Sundance o el Festival de Cine Judío en México o festivales itinerantes como lo son el Ambulante o el Festival Internacional de Cine Católico, que no se concentran en un espacio y periodo de tiempo, sino que van cambiando de sedes y fechas a lo largo del año.
El festival más antiguo del mundo, y que sigue vigente al día de hoy, es el Festival de Cine de Venecia en Italia, en donde han ganado películas como Azul, Roma, La forma del agua y Joker; premio que le da prestigio a los directores y preparan a las grandes audiencias, pues normalmente este tipo de festivales preceden al estreno comercial.
El título del festival más importante del mundo lo disputan entre el Festival de Cine de Cannes y el de Berlín, que se le conoce como Berlinale. En prácticamente todos los casos el jurado cambia cada año, lo que le da frescura y vigencia a sus decisiones. Además de mantenerse actualizado y vigente.
Estos encuentros del séptimo arte marcan la tendencia de lo que es el cine actual, mantiene a los directores vigentes, promueve cine nuevo y de autores emergentes, además de que estrena películas a nuevos públicos con anticipación.
En el Festival Internacional de Cine con Valores, en la edición 17, tuvimos en competencia la película Mirando al cielo, misma que los espectadores pudieron ver en noviembre de 2021, cuando su estreno se realizaría hasta julio de 2023.
Un festival busca exclusividad, ampliar su público a partir del tono festivo, donde la audiencia tiene una oportunidad especial de ver materiales inéditos. Comúnmente dentro de estos festivales se tienen espacios para charlas especiales, encuentros entre creadores y la convivencia social de la industria en general.
En todos los casos, el objetivo de estos eventos cinematográficos es la difusión cultural, en cada una de estas, el público encontrará diferentes opciones que enriquezcan la experiencia de ver una película, haciendo que sean momentos especiales y que mantengan vigente al séptimo arte como el arte de impacto a gran escala que ha sido desde que fue creado.
*La edición 19 del Festival Internacional de Cine con Valores se realizará del 21 de septiembre al 1 de octubre de 2023, revisa la cartelera completa en www.ficvalores.com
