Samara García Rodríguez · Estudiante UNIVA Colima
En cuanto a mi experiencia académica, he tenido el privilegio de participar en varias clases de francés, las cuales han sido sumamente gratificantes. Aprender un idioma es una experiencia enriquecedora, pero hacerlo en un entorno donde el idioma se habla de forma nativa y cotidiana es invaluable. La inmersión total en el idioma ha sido fundamental para fortalecer mis habilidades y sentirme más confiada al expresarme en francés.
Mi experiencia en la Alianza Francesa ha sido excepcional. Esta institución internacional reúne a estudiantes de diversas nacionalidades, lo que enriquece aún más mi experiencia de aprendizaje. En mi clase tengo compañeras chinas, marroquíes y un compañero, si no me equivoco, de Argelia. Aunque soy la más joven y tengo menos experiencia hablando francés en comparación con mis compañeros, muchos de los cuales lo utilizan diariamente en sus entornos laborales, lo veo como una oportunidad para crecer y superarme constantemente.
Actualmente, estoy participando en un taller de gramática y pronto iniciaré otro de habilidades orales, lo que estoy segura me ayudará a perfeccionar aún más mi dominio del idioma.
Al observar la vida estudiantil en Francia, he notado varias diferencias interesantes. Por ejemplo, la mayor colaboración entre compañeros fuera del horario escolar para estudiar y el uso más frecuente de tecnología en el aula son aspectos que me han llamado la atención y que disfruté mucho. Además, me ha impresionado la disponibilidad de recursos para los estudiantes, como el acceso a bibliotecas públicas, una facilidad que desafortunadamente no tenemos en Colima.
Sin embargo, confío en que iniciativas como el ‘Ocelote Room’ nos acerquen a tener experiencias similares.
Fuera del ámbito académico, este viaje también me ha permitido un crecimiento personal significativo. He tenido la oportunidad de conocerme mejor e identificar áreas en las que puedo seguir mejorando.
