
Emiliano García · Estudiante de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación, UNIVA Guadalajara
Con el reciente lanzamiento de la última película de la saga «El planeta de los simios: nuevo reino», es un buen momento para reflexionar sobre el impacto duradero del giro argumental de la película de 1968. Este clásico del cine no solo revolucionó el género de ciencia ficción, sino que también estableció un estándar para los giros argumentales en el cine.
Los giros argumentales son un componente crucial del cine que ha ganado popularidad a lo largo de las décadas. Cuando están bien realizados, pueden dejar a la audiencia asombrada e impactada. Las películas con finales inesperados siempre generan discusión y análisis sobre los puntos de la trama que llevaron a la revelación. Este tipo de narración tiene un impacto significativo y los giros más ingeniosos dejan una marca duradera.
Un ejemplo perfecto «El Planeta de los Simios» (1968), dirigida por Franklin J. Schaffner, se convirtió en un ícono del cine de ciencia ficción desde su estreno. La historia sigue al astronauta George Taylor y sus compañeros, quienes despiertan de la hibernación y descubren que han aterrizado en un planeta en el año 3978. Este planeta está gobernado por simios altamente evolucionados e inteligentes, que han esclavizado a una raza humana primitiva y muda. Gran parte de la película se centra en los intentos de Taylor por liberarse, aprendiendo sobre el estricto sistema de castas de los simios.
Taylor se hace amigo de los chimpancés Dr. Cornelius y Dra. Zira, los cuales le ayudan a escapar. Finalmente, lo llevan a la «Zona Prohibida», donde Taylor descubre la Estatua de la Libertad semienterrada, revelando que siempre ha estado en el planeta Tierra. Este giro final fue tan impactante que muchas películas posteriores intentaron replicar ese momento de sorpresa.
La película se destaca no solo por su final impactante, sino también por su representación de una sociedad de simios con jerarquía y cultura, la cual retrata una inversión de roles donde los humanos son la especie inferior. Esta narrativa desafía la arrogancia humana y ofrece una crítica profunda sobre la autodestrucción y la dominación del ser humano.