
Mtro. Francisco Meza Estrada · Especialista en Ciencias Políticas y Administración Pública
Hace algunas semanas hablamos sobre las elecciones en Estados Unidos, dado su impacto en nuestro país y en muchas familias mexicanas que residen en la Unión Americana.
En esa ocasión, nos centramos en el primer debate entre Biden y Trump, que se perfilaba como determinante para la renuncia del actual presidente a su candidatura. Sin embargo, los acontecimientos tomaron otro rumbo: el atentado contra Trump fortaleció su postulación, y finalmente, se anunció la candidatura de la actual vicepresidenta, Kamala Harris. Estos eventos han reconfigurado la contienda por la presidencia en Estados Unidos, por lo que es crucial retomar los aspectos más relevantes.
Trump llega fortalecido
El expresidente Donald Trump ha ganado terreno tras el atentado que sufrió y con la incorporación de J.D. Vance como su candidato a la vicepresidencia. Así lo demostró en la Convención Republicana, donde pronunció su discurso más largo hasta la fecha.
J.D. Vance, senador por Ohio, alcanzó notoriedad por su libro «Hillbilly Elegy«, en el que narra las dificultades de la clase trabajadora blanca, una obra que luego fue adaptada al cine. En su libro, Vance también expone los problemas de adicción de su madre. Este joven político se ha mostrado firme en su apoyo a políticas contra la migración y el medio ambiente.
Harris entra en escena
La discusión dentro del Partido Demócrata se enfocó en encontrar al candidato que pudiera devolverles la competitividad electoral tras los desafortunados episodios de Joe Biden.
Desde un principio, todas las miradas se centraron en Kamala Harris, impulsada por el propio Biden. Harris nació en Oakland, California, de madre india y padre jamaiquino. Sus padres se divorciaron cuando era muy pequeña, y su madre se hizo cargo de ella y de su hermana.
Se convirtió en abogada, fue nombrada fiscal en 2003, senadora en 2017, y en 2020, hizo historia al convertirse en la primera vicepresidenta de Estados Unidos.
Recientemente, eligió a su compañero de fórmula: Tim Walz, gobernador de Minnesota. Walz es conocido por su apoyo a políticas progresistas y su experiencia como profesor de estudios sociales, entrenador de fútbol y miembro de la Guardia Nacional del Ejército.
Los estados clave
Faltan dos meses para la elección, y la contienda se presenta cerrada.
Es importante recordar que la elección se decidirá a través del Colegio Electoral. Aunque la mayoría de los estados mantienen preferencias electorales estables, hay un grupo de estados que suelen ser volátiles y pueden inclinar la balanza a favor de uno u otro candidato. Estos estados son: Arizona, Georgia, Michigan, Nebraska, Pennsylvania y Wisconsin.
Una encuesta publicada por Bloomberg a finales de julio muestra que los republicanos lideran en Pennsylvania, mientras que los demócratas tienen ventaja en Arizona, Michigan y Wisconsin. Georgia se presenta como un empate.
Nada está definido, y la atención se centrará en la evolución de las preferencias en estos estados.
Dos meses decisivos
Aunque parece que Kamala Harris ha entrado de lleno en la competencia, no debemos olvidar que esta elección enfrentará a una mujer contra un hombre, a una afroamericana contra un blanco, a una progresista contra un conservador.
En la era de la posverdad, donde la realidad se distorsiona manipulando creencias y emociones para influir en las actitudes sociales, no podemos dar nada por sentado. Entre esa posverdad, México aparece en muchas ocasiones, y la mayoría de las veces, no en un plano positivo.
Se avecinan dos meses de intensa publicidad, debates y una guerra en redes sociales para influir en el electorado estadounidense.
Sigamos con atención esta elección tan importante para México, porque, como dice aquella frase atribuida a Porfirio Díaz: «¡Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos!»