Hugo Aceves Marín · Profesor de idiomas en línea
Tbilisi, Georgia. 2023
Europa tiene un nuevo monarca a nivel de clubes. El pasado 10 de junio del presente año vimos la final de la última edición de la Champions League que enfrentó al Inter de Milán y al Manchester City. El resultado final fue de 1 – 0 a favor de Los Citizens, lo cual era de esperarse con ese plantel tan potente y de la mano de un ganador como Guardiola, pero ¿cómo llegó el Manchester City a estas alturas?
El fútbol cambia a pasos agigantados y cada vez atrae más miradas desde todos los rincones del mundo. En las últimas dos décadas del 2000 hemos visto cómo estas miradas de interés provienen del Medio Oriente, donde los petrodólares están ansiosos por entrarle al negocio del fútbol. El 4 de agosto del año 2008, hace exactamente 15 años, se oficializó la compra del Manchester City, que pasó a pertenecer, casi en su totalidad, a Mansour bin Zayed bin Al Nahyan. Este hombre, miembro de la realeza de los Emiratos Árabes Unidos, fue el que le cambió la cara por completo al vecino incómodo del Manchester United. Para saber cómo le cambió la cara al club, tenemos que volver atrás en el tiempo y ver cómo era el Manchester City antes de la llegada del multimillonario.
Antes del año 2008, el Manchester City era, como se dice vulgarmente, un equipo de medio pelo, o mejor digamos de media tabla para que no se oiga tan feo. Como todo club en esa situación, se tuvieron que enfrentar a descensos y problemas económicos, pero lo peor de todo es que durante mucho tiempo tuvieron que ver con recelo cómo su rival de ciudad, el Manchester United, cosechaba título tras título durante la era Sir Alex Ferguson. Por si esto fuera poco, los dueños del club duraban relativamente poco y el club cambió de dueño tres veces en un lapso de 10 años. Entonces, llegó el año en el cambió todo. Justo antes de convertirse en los nuevos ricos de la Premier League, el dueño era el ex primer ministro tailandés, Thaksin Shinawartra, quien al verse acorralado por una investigación sobre su persona por corrupción y lavado de dinero, le ofreció el club a nuestro amigo emiratí, que junto a un grupo de inversores, compró el club.
Ya con el jeque sentado en el trono del club, la historia se cuenta por sí sola. Por el club han pasado todo tipo de fichajes bomba. Algunos de los más sonados han sido Robinho, Carlos Tevez, Yaya Touré, Kevin De Bruyne y por supuesto, el mismísimo, Erling Haaland. Además, los Citizens han ganado 7 Premier Leagues en los últimos 15 años y ahora, recientemente, han cumplido el sueño húmedo del jeque, ganar la Champions League. Sin embargo, es necesario decir que no todo es miel sobre hojuelas, ya que el club está actualmente siendo investigado por violar el Fair Play Financiero, que, por cierto, se tuvo que instaurar debido a la oleada de millonarios que están llegando a las diferentes ligas europeas. Si no sabes qué es el Fair Play Financiero, aquí te lo explico sin muchas complicaciones. Básicamente, esta regla prohíbe a los clubes gastar más de 5 millones de euros por encima de lo generado e ingresado en los últimos 3 años. Me gustaría decir que la regla es una buena idea, pero desafortunadamente ya se habla de que algunos clubes han encontrado formas para vulnerar dicho mandato.
El caso del Manchester City no es el único. Uno de los pioneros en revivir clubes de media tabla con su fortuna fue Roman Abramovich. El magnate ruso convirtió a un desolado Chelsea en uno de los clubes más ganadores de la liga inglesa. Todo esto hasta que, no hace mucho, fue forzado a vender el club por sus supuestos nexos con Vladímir Putin. Otro caso que seguro conocerás es el del Paris Saint Germain, club que fue comprado por el qatarí Nasser Al-Khelaifi y que, a partir de ahí, domina la liga francesa a placer, aunque a diferencia del Manchester City o el Chelsea, el PSG no ha podido ganar la Champions League. Otras menciones que podría hacer rápidamente son el Newcastle United, comprado por un fondo de inversiones de origen saudí, y el Aston Villa, comprado por el millonario Nassef Sawiris de origen egipcio. Estos dos últimos, Newcastle United y Aston Villa, fueron comprados recientemente y aún está por verse si serán otra historia de éxitos o no.
En vista de todo lo descrito en los párrafos anteriores, podemos empezar a atar cabos y darnos cuenta de que el mundial celebrado en Qatar no es una coincidencia, así como tampoco es coincidencia que Cristiano Ronaldo y otras estrellas del fútbol se vayan a jugar a la liga saudí. Esto apenas empieza y poco a poco veremos más la mano de los petrodólares en este deporte. Personalmente, creo que esto perjudicará al deporte, ya que es aburrido ver cómo un club arrasa en su liga y gana el título matemáticamente mucho antes de que esta concluya. Por si fuera poco, esto no solo inflará de manera desorbitada los precios de los futbolistas, sino que también polarizará aún más la brecha entre los equipos modestos que sobreviven y los que viven la vida loca.
