Mtra. Ana Karina Cosío Vidaurri Martínez · Secretaria General del Sindicato, UNIVA
Al hablar de branding personal –gestión de la marca de la marca personal– uno de los aspectos más importantes a primera vista es nuestra apariencia, que está sustentada en cinco pilares: las características de nuestro físico; lenguaje corporal y verbal; actitudes; y la propiedad del vestir.
Enfocándonos en la propiedad del vestir es necesario aclarar que no se refiere al uso o recato de las prendas, como tampoco a las tendencias de la moda.
La propiedad del vestir se refiere a llevar puesto el tipo de prendas acorde a cada ocasión o evento. El título del presente artículo refiere el poder de nuestras prendas; sí, en efecto, hay un efecto entre la manera en que nos vestimos y nuestro estado de ánimo, es una influencia directa, y de nosotros depende jugarla a nuestro favor, a través de colores, formas, texturas, cortes y accesorios. Voy a poner algunas situaciones que nos van a servir para ejemplificar mejor este vínculo entre el guardarropa que elegimos y nuestro estado de ánimo.
Si por la mañana vistes ropa deportiva y calzas tenis, estarás más presto a la acción y al movimiento, tu mente entrará en el mood de ejercicio; el caso contrario es que, si estás vestido con ropa casual y te invitan a realizar alguna actividad física, vas a preferir posponerlo para otro día, por el simple hecho de que quizás ya te dé pereza cambiarte.
¿Te has dado cuenta de que si permaneces en casa muchas horas en pijama o ropa de dormir tu estado de ánimo es más pasivo? Cuando es así tiendes a casi no querer moverte a muchos metros fuera de la cama; nuestro cerebro sabe que esas prendas son para dormir, entonces permanecerá en un estado anímico de descanso y quizás de apatía. Esta es la importancia de no permitirle a nuestros hijos o a nosotros mismos el tomar clases en línea o realizar trabajo remoto usando pijama, ya que inconscientemente el estado de ánimo y disposición para el trabajo y aprendizaje no estarán al cien por ciento de su capacidad.
Otro ejemplo del poder de nuestras prendas de vestir es cuando vamos a la oficina/trabajo con ropa ejecutiva, no sólo nos sentimos más dispuestos, sino que la gente a nuestro alrededor nos percibe con mayor autoridad e infundimos respeto y formalidad. Caso contrario cuando nos vestimos con ropa informal o no ad hoc a un ambiente laboral.
¿Y cómo influye llevar la ropa adecuada en una cita sentimental?
Al decir propiedad en el vestir también implica saberse vestir para la ocasión, tomando en cuenta nuestra edad, el tipo de evento, el clima, y el lugar a donde asistiremos. En nuestra primera cita, él o ella emitirán juicios de valor para sí mismos, evaluando, si ha sido de su agrado, la manera en que se presentó la pareja, o si fue demasiado provocador, mostrando así inconscientemente una desesperación por ser vista.
Si es un evento corporativo o social por la mañana, el maquillaje y accesorios deben ser más discretos; en el caso de los hombres deberán vestir de traje, camisa o coordinados, preferentemente de colores claros, incluso con textura visual (cuadros o rayas), y zapatos acordes a ello, ya sean mocasines o de agujeta; a diferencia de un evento que sea después de las 19:00 horas, que nos permite el uso de accesorios más llamativos, fragancias un poco más intensas y colores brillantes o metálicos en las mujeres, y para los hombres trajes o sacos de colores oscuros.
Si vistes de acuerdo a la ocasión con prendas que favorecen tu figura, y colores adecuados para tu tez, saldrás de casa sintiéndote ganador o ganadora, elevando así de manera automática tu estado de ánimo y autoestima, aumentando tu confianza, y sintiendo mayor seguridad. Tu estado mental estará más positivo y receptivo.
Te sugiero que la próxima vez que vayas de compras, analices con cuidado si esa prenda que te gustó es de las que van a resaltar tus atributos físicos y mejorar tu estado anímico, o va a ser una pieza más del montón que solo compraste por estar en oferta, y que difícilmente podrás combinar con otras piezas de tu guardarropa.
Te invito a que tomes conciencia de las prendas que utilizas y el impacto de estas en tu día a día, verás que confirmarás el poder y la influencia de ellas sobre tu estado de ánimo, autoestima, y la percepción sobre ti de quienes te rodean.
