Natalia Luelmo Carrasco · Estudiante de la Licenciatura en Médico Cirujano, UNIVA Guadalajara
“Ya no tendrás tiempo”, “Te la pasarás estudiando sin descanso”, “Ya ni dormir podrás”, son frases comunes que suelen escuchar los estudiantes de primer ingreso a la carrera de Medicina, tanto como una broma como un intento de hacerlos cambiar de opinión. Existe la creencia de que en esta carrera hay que dedicar el 100 % del tiempo a estudiar, pero ¿es esto realmente cierto? ¿Debe un estudiante de medicina estar todo el tiempo sumergido en libros?
La carrera de medicina es, sin duda, demandante debido a la gran cantidad de información compleja y extensa que los estudiantes deben manejar. Al inicio, la mayor preocupación de los alumnos es cómo lograrán estudiar, recordar y comprender todo lo necesario para el examen, lo que genera una presión considerable. Es común escuchar a estudiantes decir que han repasado durante largos períodos sin descanso, incluso sacrificando horas de sueño. Sin embargo, estas prácticas de estudio, en lugar de ser beneficiosas, pueden resultar perjudiciales tanto para la salud del estudiante como para su rendimiento académico. Pero, ¿por qué ocurre esto?
Un artículo publicado por la UNAM, titulado “Sobrecarga cognitiva. Cuando tu cerebro se satura”, explica que el sistema cognitivo tiene una capacidad limitada para procesar información. Cuando se satura la mente con demasiados datos, especialmente sin un orden adecuado, se genera una sobrecarga cognitiva. Esta saturación provoca una disminución en la comprensión de la información, lo que impide que se integre a la memoria a largo plazo y deteriora el desempeño académico. Además, este agotamiento mental puede generar emociones negativas, como desánimo, inseguridad, duda y ansiedad. De hecho, la ansiedad es un problema bastante común entre los estudiantes de medicina, quienes muestran una prevalencia de ansiedad mayor que los estudiantes de otras carreras. Un estudio realizado en 2020 en una universidad mexicana entre estudiantes de primer y último año concluyó que la prevalencia de sintomatología de ansiedad en estudiantes de medicina es del 58.5 %, mientras que en otras carreras este porcentaje es hasta un 40 % más bajo. Por lo tanto, para ayudar a nuestra mente, lo mejor es descansar.
¿Qué suena mejor: estudiar durante horas y horas con una mente agotada, sin espacio para procesar más información, o estudiar con una mente descansada, ¿capaz de procesar más información e incluso en menos tiempo? Al ponerlo de esta manera, la respuesta parece clara.
La mejor manera de evitar la saturación mental es intercalar períodos de descanso durante las jornadas de estudio, con el fin de evitar sobrecargar la mente y reducir la sensación de fatiga y ansiedad. Cabe destacar que estos descansos tampoco deben ser excesivamente largos, y es preferible evitar actividades que resulten demasiado demandantes o estresantes, ya que también podrían contribuir a la sobrecarga al generar más información para el cuerpo. Los expertos en psicología educativa sugieren que la cantidad de horas de estudio debe adaptarse a factores individuales, como la carga académica, el tipo de temas y las metas personales, siempre y cuando haya una adecuada gestión del tiempo.
Entonces, ¿es cierto que los estudiantes de medicina deben estar todo el tiempo sumergidos en libros? La respuesta es no. Existen diversos métodos de estudio que incluyen la práctica de tomar descansos entre las sesiones de lectura, como la técnica Pomodoro. Además, es fundamental encontrar el método de estudio que mejor se adapte a cada persona, ya sea con esquemas, lecturas en voz alta, o explicando el tema a otra persona, entre otros, para facilitar el entendimiento en menos tiempo y sin generar angustia. Lo esencial es dejar de ahogarse en el estudio y encontrar la manera de fluir con él.
Bibliografía:
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