
Maiah Camila Peña Castillo · Estudiante de bachillerato, UNIVA Puerto Vallarta
Mi nombre es Arrecife Coralino, y habito en las cristalinas aguas del Caribe Mexicano. Durante siglos, he sido fuente de alimento, refugio, ecosistema y espacio de reproducción para miles de especies, tanto vertebrados como invertebrados. Soy vida marina.
Mi existencia es vital para la biodiversidad y el equilibrio ambiental, pero hoy, vengo a pedir tu ayuda. Los arrecifes nos estamos deteriorando, nos estamos muriendo.
Y no es por causas naturales… son los humanos quienes nos están destruyendo.
Antes de profundizar en lo que está sucediendo, quiero que entiendas nuestra importancia.
Los arrecifes somos comunidades marinas complejas y ricas en vida. Somos hogar de más especies de las que puedes imaginar: peces, caracoles, erizos, estrellas de mar, algas, corales, langostas, entre muchas otras.
Cumplimos funciones esenciales. Proveemos espacios para la reproducción de numerosas especies, regulamos la dirección y velocidad de las corrientes marinas, y nuestras estructuras ayudan a mitigar el impacto de las olas, protegiendo las costas de la erosión, especialmente durante tormentas y huracanes.
Aportamos al equilibrio ambiental de manera invaluable. Pero, ¿sabes qué está ocurriendo? Más de la mitad de los arrecifes del mundo estamos desapareciendo rápidamente.
Con mis colores vibrantes y formas inigualables, he sido testigo de millones de años de historia. He visto el océano cambiar y a las especies que albergo evolucionar ante mis ojos.
Desde que emergí, innumerables criaturas han encontrado alimento y refugio en mí: desde los peces de colores brillantes que nadan entre mis corales, hasta los crustáceos que se esconden en mis recovecos.
He resistido tormentas, olas gigantescas y tempestades, y aunque sigo aquí, ¿cuánto tiempo más podré hacerlo?
Pertenezco a los arrecifes coralinos, una comunidad de miles de individuos llamados corales. Somos colonias inmensas, donde cada miembro se conoce como pólipo, y juntos formamos un ecosistema único y vital. Los corales, a pesar de su apariencia, somos animales invertebrados que dependen de otros organismos para sobrevivir.
Mi existencia comenzó con diminutos pólipos de coral que, poco a poco, se fueron uniendo en estructuras cada vez más complejas y fascinantes.
Los arrecifes de coral somos la mayor estructura viva del planeta, tan imponente que puede verse desde el espacio. Somos parte esencial del equilibrio marino. Mi hogar, el Caribe Mexicano, forma parte del Sistema Arrecifal Mesoamericano, la segunda barrera coralina más grande del mundo, que se extiende desde Quintana Roo, en México, hasta las costas de Belice, Guatemala y Honduras.
En México, este sistema abarca aproximadamente 300 km y está compuesto por arrecifes separados de la costa por lagunas poco profundas. Albergamos una asombrosa biodiversidad: corales, moluscos, peces, tortugas, mamíferos marinos, algas y pastos marinos. ¿Te das cuenta de lo importante que somos para la vida marina y el equilibrio del planeta?
Además, los arrecifes del Caribe mexicano son el motor económico de la región. El turismo atrae a miles de personas que disfrutan de actividades como el buceo, el snorkel y los paseos en embarcaciones, generando ingresos enormes gracias a la belleza de nuestros ecosistemas.
Pero mientras tú disfrutas, yo sufro. En las últimas décadas, mi familia y yo hemos experimentado una degradación acelerada. Los corales que me forman han disminuido más del 50 %, alterando nuestra capacidad para sostener la vida marina. Si no hacemos algo ahora, ¿cuándo lo haremos?
Yo, un arrecife de coral que ha tardado siglos en crecer y dar vida, puedo morir en cuestión de semanas. Estoy pagando el precio de tu felicidad y de tu poder, sufriendo el impacto del calentamiento global y la contaminación que los humanos han creado.
En el siglo XX, la concentración de CO2 en la atmósfera ha aumentado, elevando la temperatura del océano, subiendo el nivel del mar y acidificando el agua. La acumulación de sargazo en las costas, producto del deterioro ambiental, ha descompuesto las algas, volviendo el agua turbia y marrón. Esto bloquea la luz solar, aumenta la temperatura y reduce el oxígeno en el agua, lo que está provocando eventos masivos de mortalidad entre nosotros.
Mis colores vibrantes, una vez señal de salud, se están desvaneciendo en un fenómeno conocido como «blanqueamiento coralino». Este ocurre cuando el calor del agua nos estresa y expulsamos nuestras zooxantelas, microorganismos vitales que nos proveen de nutrientes. Sin ellas, perdemos nuestro color y, lentamente, nuestra vida.
La acidificación del océano también está debilitando mi estructura, frenando el crecimiento de los corales y acelerando nuestra erosión. La expansión de la infraestructura hotelera y turística ha incrementado la cantidad de contaminantes en las costas, alterando la reproducción de mis especies y agravando nuestras enfermedades.
Enfermedades que antes eran raras, hoy devastan a más de 20 especies de corales en el Caribe. Todo comenzó con pequeñas manchas blancas en nuestras colonias, causadas por bacterias. Pensamos que no sería grave, pero esas manchas se expandieron, dejando expuestos nuestros esqueletos coralinos. Esta enfermedad, llamada “Pérdida de Tejido de Corales Pétreos”, es extremadamente agresiva. Sin tejido, no podemos sobrevivir, y se propaga rápidamente.
A pesar de haber tardado siglos en desarrollarme, hoy puedo desaparecer en cuestión de semanas. Por eso te pido, humano, que dejes de destruirme.
Soy el guardián de más del 25 % de la vida marina. Si me destruyes, el océano se convertirá en un desierto. Millones de especies perderán su hogar, y el equilibrio se romperá. Sin embargo, aún hay esperanza. La naturaleza tiene una gran capacidad de sanar, y con tu ayuda, puedo recuperar mi esplendor.
He cuidado de tu planeta desde las profundidades, ahora te pido la oportunidad de seguir haciéndolo.
Te invito a unirte a esta causa. Puedes ayudarme con pequeñas acciones: separa tu basura para evitar que llegue a los océanos, usa fertilizantes con moderación para no afectar la calidad del agua, ahorra agua y usa medios de transporte ecológicos. Al reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, estarás ayudando a disminuir la acidificación del océano y el aumento de la temperatura del agua.
No solo estarás cuidando de mí, estarás asegurando un futuro para ti y las próximas generaciones en este planeta.
Bibliografía.
- Us Epa, O. A. (2018). ¿Qué puede hacer para proteger a los arrecifes de coral?
https://espanol.epa.gov/espanol/que-puede-hacer-para-proteger-los-arrecifes-de-coral
- Galache, K. (2021, noviembre 25). Arrecifes en peligro: La situación del Caribe Mexicano. Avance y Perspectiva. https://avanceyperspectiva.cinvestav.mx/arrecifes- en-peligro-la-situacion-del-caribe-mexicano/
- Martínez, E. (2021, julio 19). ¿Qué son los arrecifes y para qué sirven? Oceana México; Oceana. https://mx.oceana.org/blog/que-son-los-arrecifes-y-para-que-sirven/
- Qué son los arrecifes de coral y cómo se forman. (2023, junio 22). National Geographic. https://www.nationalgeographicla.com/medio-ambiente/2023/06/que-son- los-arrecifes-de-coral-y-como-se-forman