Mtro. Francisco Meza Estrada • Coordinador de la Licenciatura en Derecho UNIVA León
Como parte de la Reforma Energética propuesta por el presidente López Obrador, el PRI se encuentra en una disyuntiva que le marcará en el futuro inmediato. Esta misma disyuntiva forma parte de la crisis de los partidos políticos en nuestro país y que nos permite explicar parte del contexto político de México.
Pero el tema de esta columna es la disyuntiva del Partido Revolucionario Institucional en donde tendría que votar en contra de la Reforma Energética, para ser consecuentes con lo que ellos mismos promovieron, o votar a favor por coincidir con la idea de la soberanía energética que sostiene el presidente y su partido.
Esta disyuntiva se le presenta particularmente a PRI porque al Partido Acción Nacional históricamente ha estado más vinculado a la iniciativa privada y a una economía de libre mercado. En cambio, al PRD y a Movimiento Ciudadano no le presenta porque sus diputados son insuficientes para aprobar la reforma constitucional.
Eso ha provocado que exista una discusión al interior del partido y también en la opinión pública para tratar de realizar un pronóstico sobre cómo votarían la reforma.
EL RETO DEL PRESIDENTE
El presidente conocedor de esta situación ha lanzado un reto: El PRI tiene una oportunidad para definirse. Va a seguir con el salinismo como política o va a retomar el camino del presidente Cárdenas, el presidente López Mateos… el camino que trazaron estos dos grandes presidentes de México. Es un momento definitorio, vamos a ver qué resuelven.
Se sabe que un número considerable de militantes han migrado a Morena por distintas razones, entre las que destacan: el interés político, la coincidencia ideológica o porque están en desacuerdo con la alianza opositora. Cualquiera de estas opciones los acerca más a la Reforma Energética.
La dirigencia del partido ha reconocido que existen posturas diferentes a su interior y ha postergado una definición. Señala que la iniciativa del presidente no dividirá al partido y se deja ver en reuniones con los demás integrantes de la alianza Va por México.
El caso es que la puerta está entreabierta para cualquier escenario que se pueda presentar para el día en que finalmente se realice la votación.
ALGUNAS POSICIONES DEFINIDAS
En contraparte, algunos líderes príistas ya se han manifestado en contra de la Reforma Energética y eso ejerce presión.
Algunas de las primeras ha sido la senadora Claudia Ruiz Massieu que declaró a la periodista Carmen Aristegui: Si se concretara el modelo que plantea la iniciativa les puedo garantizar que tendremos menos capacidad para tener electricidad, habrá apagones como hace años no vemos, energía más cara, o energía subsidiada, que también pagamos los mexicanos… y tendríamos energía más sucia, esto también tendría un impacto en el medio ambiente. No le veo el beneficio.
Posteriormente los expresidentes del Partido Revolucionario Institucional: la misma Claudia Ruiz Massieu, Enrique Ochoa, Manlio Fabio Beltrones, Pedro Joaquín Coldwell y Dulce María Sauri también han manifestado su desacuerdo. Fue resaltado por los medios la declaración de Manlio Fabio Beltrones: Qué importa si está (PRI) en el Gobierno o en la oposición; nunca debe estar en contra de lo que está sucediendo en el mundo. Debe verse en el espejo. Un retroceso o quedarse petrificado en el pasado significa una verdadera extinción. El PRI debe jugársela con el futuro.
LA VOTACIÓN DEL PRI
Al final, los escenarios pueden ser varios, pero lo principal es si facilita su aprobación o se convierte en el obstáculo para que termine siendo rechazada. Después de eso, tendrá que sobrellevar los señalamientos, ya sea del presidente o de sus coaligados en el Congreso y finalmente, de los ciudadanos.
Cualquiera que sea su estrategia y su definición le impactará en el corto plazo de las elecciones locales y, sobre todo, de las elecciones en el 2024 que será el próximo corte de caja.