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Comunicación Sistema UNIVA

La calidad del aire en tiempos de cuarentena

Por Líderes de Opinión, Voces UNIVA Sin comentarios

Dra. Sandra Pascoe Ortiz • Docente-Investigador UNIVA plantel Guadalajara

 

En las últimas semanas se han generado una serie de noticias relacionadas con la disminución de los índices de contaminación del aire en países como China, Italia y recientemente en España; estos países han manejado medidas drásticas de confinamiento debido al aumento de casos confirmados de COVID-19.

El 2 de marzo la NASA y la Agencia Espacial Europea publicaron imágenes satelitales de China, en donde se aprecia la disminución de los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2) durante los meses de enero y febrero de este año, en comparación con los niveles presentados en los mismos meses en 2019. El NO2 es un gas café-rojizo tóxico, precursor de la lluvia ácida, que está presente principalmente en las ciudades con actividades industriales y elevado número de vehículos con motores de combustión, este gas tiene efectos sobre la salud humana, ya que irrita las vías respiratorias superiores y puede provocar dificultad para respirar e incluso propiciar el desarrollo de asma. La disminución de los niveles de NO2 coincidió con la celebración del Año Nuevo Lunar en China, fechas en que muchos negocios permanecen cerrados, sin embargo, de acuerdo con los expertos esta disminución en los niveles del gas pueden atribuirse principalmente a efectos benéficos que ha traído el confinamiento por COVID-19, esto lo afirman porque los niveles de NO2 han sido menores que en otros años y estos se han observado durante más tiempo. Por otro lado, también para China, un estudio del Centro de Investigación en Energía y Aire Limpio (CREA) con sede en Estados Unidos, reporta la disminución del 25 % de emisiones de dióxido de carbono (CO2) en las dos últimas semanas del mes de enero y 150 millones de toneladas métricas menos durante febrero; el CO2 es el principal gas de efecto invernadero, se produce principalmente por la quema de combustibles fósiles y por la respiración aeróbica de los animales, los efectos nocivos de las altas concentraciones de este gas se reflejan en la salud y en el calentamiento global, las personas pueden presentar lesiones en la vista, congestión pulmonar y dificultad para respirar.

¿Y qué ha pasado en Europa?

En el norte de Italia se presentó algo similar a lo sucedido en China, el 16 de marzo la Agencia Espacial Europea (ESA) difundió un video que muestra que las emisiones de NO2 disminuyeron significativamente durante los meses de febrero y marzo. Además en España, investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia llevaron a cabo un estudio que arrojó como resultado que la concentración de NO2 ha disminuido 64% en promedio en las principales ciudades de España; en el estudio analizaron imágenes satelitales de la misión Sentinel-5P de la ESA, las imágenes analizadas son las que se obtuvieron entre el 10 y el 20 de marzo. De acuerdo a mediciones del departamento de Medi Ambient de la Generalitat de Catalunya los niveles de CO2 se han reducido también hasta en un 75%.

En los países anteriores los efectos del confinamiento por COVID-19 sobre los niveles de contaminación del aire han sido prácticamente inmediatos o así han sido reportados. Pero ¿Qué está pasando en México?, ¿hemos tenido el mismo efecto?

De acuerdo con los datos obtenidos en las estaciones de monitoreo ambientales tanto de la Ciudad de México como de Guadalajara, no se ha visto una disminución considerable en la contaminación del aire, varios días después de comenzar con el confinamiento debido a COVID-19 la calidad del aire en diferentes zonas y horas ha sido de regular a mala en ambas ciudades, incluso la Comisión Ambiental de la Megalópolis no descarta nuevas contingencias ambientales para la Ciudad de México en los próximos días. En cuanto a Guadalajara se refiere, de acuerdo a los datos de la Calidad del Aire presentada por SEMADET, en lo que va del año, ha habido 8 días más con mala calidad del aire en la zona centro, 1 en Atemajac y 4 en Loma Dorada, comparando con el mismo periodo del año 2019.

Desde que comenzó la cuarentena en el estado de Jalisco, prácticamente el 17 de marzo, el máximo de puntos IMECA en la Zona Metropolitana de Guadalajara ha oscilado entre 90 y 126, siendo la estación “Las Pintas” la que ha presentado este nivel máximo durante 14 días y solamente 1 día la estación “Vallarta” y un día la estación “Oblatos”. En los primeros 16 días de confinamiento, que son del 17 de marzo al 1 de abril, 12 días se han presentado suficientes puntos IMECAS para reportar mala calidad del aire por lo menos en una estación de monitoreo y 4 días se ha reportado calidad del aire regular al menos en una estación de monitoreo. Lo anterior nos puede hacer pensar que hay todavía cierta cantidad de vehículos circulando y varias empresas con actividades normales por lo que no se ha visto una disminución drástica en estos índices, o que, por el contrario, ya habríamos estado varios días en niveles aún más altos, lo que nos hubiera conducido a aplicar contingencias ambientales si no estuviéramos en cuarentena.

De acuerdo con expertos de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), es muy pronto para poder evaluar el verdadero impacto del confinamiento por COVID-19 sobre los niveles de contaminación del aire o las concentraciones de los gases de efecto invernadero que existen en el mundo. Ellos señalan que es diferente hablar de emisión y de concentración; en estos días de confinamiento han disminuido las emisiones, más aún no sabemos si las concentraciones también. Las emisiones son los gases que pasan directamente a la atmósfera mientras que las concentraciones son los gases que quedan en la atmósfera después de las interacciones entre la atmósfera, la biosfera, la litosfera, la criósfera y los océanos. Con la disminución de las emisiones en diferentes partes del mundo a raíz de la contingencia por COVID-19, surge una esperanza de que la mitigación del cambio climático puede ser una realidad, sin embargo, aún no podemos cantar victoria, es necesario que el mundo también sume esfuerzos en este aspecto y genere estrategias adecuadas para este fin. De acuerdo con experiencias pasadas, cuando la economía ha tenido desaceleraciones, como en el año 2008, también bajaron los índices de contaminación, no obstante, al momento de la recuperación económica dichos índices se incrementaron de manera importante superando incluso los niveles que se tenían antes de la desaceleración, llevando al mundo a los niveles de contaminación que se han venido manejado en los últimos años. El reto es grande, pero podemos superarlo en la medida en que sumemos esfuerzos y realicemos cambios significativos en nuestro estilo de vida ante esta problemática que nos afecta a todos.

UNIVA participa en el foro “Retos legales en torno al COVID-19”

Por Noticias Sin comentarios
Fotografía de Miguel Navarro 

 

El martes 28 de abril del 2020, en punto de las 11:00 horas, se realizó de manera virtual el foro “Retos legales en torno al COVID-19”, evento organizado por la Comisión Ejecutiva de Asuntos Jurídicos de la Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superior (FIMPES).

En el foro participaron los rectores y responsables de las áreas jurídicas y de recursos humanos de las instituciones afiliadas a FIMPES; el objetivo principal de éste, fue recapitular y exponer dudas en materia de asuntos legales en el contexto de la pandemia del COVID-19.

Las actividades fueron iniciadas por el Mtro. Miguel Navarro Castellanos, representante de la Universidad Autónoma de Guadalajara, quien abordó cuestiones estratégicas y nociones para las Instituciones de Educación Superior (IES) en materia de datos personales, así como la actuación de la PROFECO y los plazos judiciales para las mismas IES.

Posteriormente, el Mtro. Carlos Olín Bonilla, de la Universidad Panamericana, tomó la palabra para abordar el tema “La causa de fuerza mayor y la teoría de la imprevisión en tiempos de la emergencia sanitaria SARS-CoV2 (COVID-19)”.

Por último, como representante de la Universidad del Valle de Atemajac, el Mtro. Francisco Javier Arellano Noriega habló de la importancia y gestión de las relaciones laborales durante la contingencia sanitaria.

Sin duda, esta sesión permitirá enriquecer, mediante las experiencias y conocimientos compartidos, la toma de decisiones legales durante y después del periodo de cuarentena.

 

Ecología integral: A cinco años de Laudato Si Sobre el cuidado de la casa común

Por Líderes de Opinión, Voces UNIVA Sin comentarios

Mtro. Jorge Iván García Morando • Coordinador de proyectos sociales y religiosos UNIVA Plantel Guadalajara

 

Una ecología integral también está hecha de simples gestos cotidianos donde

rompemos la lógica de la violencia, del aprovechamiento, del egoísmo.

(Papa Francisco)

 

Estamos próximos a que se cumplan los cinco años de la encíclica Laudato si del Papa Francisco y considero que es un buen momento para reflexionar sobre nuestra humana situación a partir de los acontecimientos que no solo es la pandemia, también, se encuentra la otra realidad que nos devela la misma: la condición económica por encima de la condición humana, la pobreza extrema que nuestro país y otros tienen, la falta de solidaridad y gratitud para con los profesionales de la salud, la incapacidad por la convivencia continua, la poca tolerancia a la frustración, el desencantamiento por las grandes potencias, la deshumanización ante la muerte y la enfermedad, la condición del “apestado” como nueva categoría de discriminación, la lucha por privilegiar y garantizar los interés particulares, la inversión de la lógica de la transmisión de las epidemias, el surrealismo del costo del barril de petróleo equiparable a una dona y café, los arduos cabildeos internacionales por la estabilidad de las bolsas pero no la de los víveres, entre otras. Lo cierto es que, no podemos pensar en una ecología integral sino no hay un trasfondo antropológico, en otras palabras, no se puede reestablecer la relación o el diálogo con la naturaleza, con la y nuestra ecología, si no partimos de un nuevo ser humano, porque “cuando la persona humana es considerada sólo un ser más entre otros, <<se corre el riesgo de que disminuya en las personas la conciencia de la responsabilidad>>” dice el Papa Francisco. Es por ello que se tiene que leer la encíclica del Papa Francisco a partir de una relectura de nuestra realidad y situación que vivimos, ya que no hay dos crisis sino una sola, la crisis socio-ecológica, por la que <<¡urge la presencia –dice Benedicto XVI- de una verdadera Autoridad política mundial!>> que prime la condición humana, primero, por encima de los intereses mezquinos particulares, sociales, políticos, religiosos y económicos y, segundo, que consolide un verdadero proyecto educativo para crear una verdadera alianza entre la humanidad y el ambiente, esta alianza que consolide una espiritualidad ecológica: <<porque no será posible comprometerse en cosas grandes sólo con doctrinas sin una mística que nos anime, sin unos móviles interiores que impulsan, motivan, alientan y dan sentido a la acción personal y comunitaria>>,de ahí la generación de actitudes al cuidado generoso y lleno de ternura: gratitud y gratuidad ante el mundo como don recibido, conciencia ante la convivencia con las demás criaturas y la convicción ante la enseñanza bíblica de que <<menos es más>>.

 

Publicado en El Semanario Arquidiocesano de Guadalajara el domingo, 26 de abril de 2020

El virus y la tecnología

Por Líderes de Opinión, Voces UNIVA Sin comentarios

Pbro. Lic. Armando González Escoto • Director de Publicaciones del Sistema UNIVA

 

En la célebre novela de Saramago, Memorial del convento, uno de sus personajes resulta ser un jesuita empeñado en construir una nave voladora a principios del siglo XVIII; cuando este religioso se mete en líos con la inquisición, uno de sus ayudantes le dice, ingenuamente, pues escápese en la nave voladora. El diseño lo tiene, pero la tecnología todavía no.

Cuando la gravedad de la pandemia hizo inevitable la suspensión de clases y de labores, media sociedad, como el ayudante del padre Bartolomeu, pensó: no hay problema, oficina en casa y clases virtuales. El diseño existe, desde luego, pero la realidad es muy distinta, y si esta experiencia limitante sucedió en los países más desarrollados, pues ya entendemos lo que ha ocurrido en los demás.

La primera limitante ha sido de tipo cultural, estamos acostumbrados a los ambientes espaciales educativos y laborales, al estímulo de los grupos, al gusto de convivir, compartir, salir y volver, y desde luego, a la disciplina y la conducción en vivo y a todo color.

La segunda y mayor limitante ha sido tecnológica, no se tiene ni la capacidad física, ni los recursos económicos, ni el personal capacitado para migrar de lo presencial a lo virtual, el ancho de banda es desigual, los servidores se saturan, la fibra óptica no es omnipresente, quisiéramos volar, pero la nave no está aún terminada.

¿Cuánto costaría impartir los seis grados de la educación primaria por televisión? Para comenzar se requeriría de por lo menos seis canales por seis horas ¿y la secundaria, y el bachillerato? Entonces el camino sería Internet ¿todo mundo dispone de este acceso? Ni en Estados Unidos pudieron.

Oficina en casa es algo muy actual y cada vez más divulgado, pero beneficia solamente a un sector pequeño de la sociedad. Las fábricas no pueden trabajar desde casa, tampoco las labores agrícolas pueden beneficiarse de este recurso y un sinfín más de actividades económicas, de manera que aún con una tecnología muy avanzada, siempre existirían fronteras insalvables, pero sobre todo, sectores interdependientes: para que la oficina desde casa funcione, debe seguir funcionando la producción de alimentos, la generación de energía, los servicios urbanos, la seguridad, y toda una serie de actividades que no pueden realizarse desde casa.

De momento queda claro que el confinamiento permanente de la sociedad acabaría siendo la antesala de su extinción, por lo menos en las actuales condiciones de la tecnología, y dejando de lado el instinto insuperable de la sociabilidad humana. Luego lo que sigue, en materia de tecnología, no es simplemente suspirar aliviados cuando la cuarentena pase y seguir igual, sino comenzar a tomar medidas de amplio aliento, dar paso a los simulacros de educación a distancia periódicamente, mejorar nuestra infraestructura en las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación, de la misma manera en que seguramente el sector de la ciencia trabaja tenazmente para encontrar nuevas vacunas y nuevos tratamientos para enfrentar la constante mutación de los virus y los microbios o el manejo que de ellos se haga. Hay bastante por hacer si es que estamos aprendiendo la lección.

 

Vivir o leer

Por Líderes de Opinión, Voces UNIVA Sin comentarios

Mtro. Miguel Camarena Agudo • Encargado de corrección y estilo del Sistema UNIVA

 

Es bueno mantener un pie dentro de la literatura, puesto que en las novelas,

e incluso en los ensayos mundanos, uno no aprende más que a estar allí dentro,

como quien mira hacia la calle en espera de que algo fuera de lo normal acontezca.

                                                                                                                                            Guillermo Fadanelli

 

La biografía de los individuos cada vez se empobrece más, reduciéndose el consumo de productos culturales de poco valor, en su mayoría. No obstante que todo eso les hace perder densidad, además, los distrae de lo más importante, que es la vida. Bukowski dijo alguna vez que le gustaba pasar el tiempo en las cantinas porque en esos lugares, además del alcohol, se encontraba con gente real y siempre sucedía algo susceptible de recordar. Por su parte William Faulkner (Premio Nobel de Literatura) en una entrevista que le hizo la Partisan Review dijo que el trabajo ideal para él, sería en un burdel; porque en la noche sucedían muchas cosas y en el día había mucho tiempo para escribir; yo me pregunto, ¿si el tango nació en un burdel por qué la buena literatura no podría hacerlo?

Pero bueno, lo que estos escritores, incluyendo a Fadanelli, han tratado de decir es, que para escribir hay que vivir, hay que aventurarse en ese arriesgado oficio de vivir, sea en el lugar que sea, lo importante es hacerlo. Y para ello no sirven las pantallas, porque la vida está en otra parte. Está en el contacto con el mundo, con la naturaleza, con el otro. Pero, desgraciadamente la relación de muchas personas con la realidad, hoy en día, ha sido mediatizada por pantallas, sin dejar de decir que, la relación con las cosas se ha vuelto algo más importante que su relación con las personas y el entorno. Sospecho que de ahí viene en parte, el anquilosamiento y la podredumbre del espíritu humano.

Per se la vida es un vuelo de ave con muy pocos momentos memorables. Ginsberg calculó en tan sólo un 10% esos sucesos de extrema felicidad, alegría y gozo. No por algo él y la generación beat anduvieron de aquí para allá llenándose los bolsillos de historias. Desde luego, no todos tienen la posibilidad de andar por todos lados, pero esto se debe principalmente a una ergonómica abulia, muy bien publicitada. En un tiempo no muy lejano muchas de las personas hablarán solamente de series o películas que vieron en Netflix, encerrados todo el fin de semana; alejados de toda autenticidad u originalidad empírica y totalmente homogeneizados. Una verdadera tragedia griega.

Por eso considero que la literatura y la filosofía son grandes alicientes para vivir. Porque, precisamente en esos momentos en que no le sucede nada a la vida, se puede uno meter a hurgar entre las páginas de un libro y encontrarse historias e ideas sorprendentes o por lo menos, diferentes. Los libros son un remedio efectivo para curarnos de la monotonía y alejarnos del reino de lo igual, además de que pueden provocar el libre pensamiento. Desgraciadamente para leer se necesita de silencio (no necesariamente), soledad, e imaginación; tres condiciones cuasi imposibles en un mundo conectado 24 por 7 y lleno de productos ya acabados.

Pero, como bien dice Michael Duane donde haya necesidad de leer, los hombres leerán. Leer es un placer y como todo buen placer, a nadie se le debe obligar a ello. Los libros llegarán a las personas tarde o temprano y tendrán una función en sus vidas, de eso no hay ninguna duda. Y si no llegan, no importa, hay que dedicarse a vivir. Al final de todo, la vida es más grande y no cabe en ningún producto humano, llámese literatura, ciencia, filosofía, tecnología, etc., porque la vida es la condición y necesidad de toda la creatividad humana. No por nada, Pablo Neruda tituló a su libro autobiográfico Confieso que he vivido y Gabriel García Márquez al suyo, Vivir para contarla.

 

Estamos aquí para reírnos del destino y vivir tan bien nuestra vida

que la muerte tiemble al recibirnos.

                                                                                                                                            Charles Bukowski

 

P.D. Hoy que se celebra el Día Internacional del Libro y aprovechando que estamos en cuarentena, no quisiera dejar pasar la oportunidad de compartir algunos títulos de libros y otras piezas literarias sueltas:

Figuras humanas de Luis Jorge Boone. (Cuentos)

Andar una filosofía de Frédéric Gros. (Ensayo)

De repente un toquido en la puerta de Etgar Keret. (Cuentos)

Entonces sólo la noche de Enrique Ferrari. (Cuentos)

Cazador de historias de Eduardo Galeano. (Indefinido)

Pedro Páramo de Juan Rulfo. (Novela)

Lodo de Guillermo Fadanelli. (Novela)

La resistencia de Ernesto Sabato. (Ensayo)

El genio de la multitud de Charles Bukowski. (Poema)

Tengo de Nicolás Guillén. (Poema)

Sobre la poesía de Juan Gelman. (Poema)

Fases de una pandemia: ya estamos en fase 3 ¿cuáles son sus características?

Por Líderes de Opinión, Voces UNIVA Sin comentarios

Dra. Ana Karina García Suárez • Docente Ciencias de la Salud UNIVA Plantel Guadalajara

 

 

En tan poco tiempo (aproximadamente 3 meses) la palabra epidemia invadió el vocabulario de las personas y se comenzó una alfabetización en epidemiología; definitivamente es una situación que pone de manifiesto la necesidad de una comunicación activa y abierta sobre los conceptos que comprometen de manera global la salud de la población. Incluso se ha puesto más atención a la diversidad de informes oficiales y no tan oficiales que suelen desinformar y que imperantemente requieren de una traducción-adaptación de lo que se pretende comunicar, con el objetivo de dar a conocer una realidad de la situación que se vive en este momento con el coronavirus, sobrenombre dado al (SARS-Cov-2).

La Epidemiología es una disciplina que tiene su propio cuerpo de conocimientos, metodologías y herramientas, las cuales tienen por objetivo prevenir y controlar fenómenos en salud. Cabe mencionar que no existe un modelo general que todos los países deben seguir, sin embargo, existe una instancia internacional conocida como la OMS (Organización Mundial de la Salud) que es la única autorizada para emitir los comunicados oficiales a nivel mundial sobre las declaratorias de una epidemia y pandemia, que aun con su autoridad, sólo se limita a generar recomendaciones y hacer la comunicación oficial.

Sobre las fases epidemiológicas se consideran los escenarios propios de la historia natural de la enfermedad, tomando en cuenta la cantidad de infectados, la forma de transmisión y las medidas o acciones que se deben tomar, es importante mencionar que la transición de una fase a otra pueden transcurrir de 2 a 3 semanas.

Fase 1: Importación viral, es decir las personas infectadas que enferman tienen un antecedente de viaje al extranjero, en esta fase se puede detectar el origen (lugar y persona) del contagio, y la cantidad corresponde a decenas, las acciones correspondientes a este escenario son las medidas preventivas que ya se conocen como el lavado de manos y se difunde la información pero sin restricciones sociales.

Fase 2: Dispersión comunitaria, en esta fase los casos se cuentan por centenas y la transmisión es dentro de la población, el contagio de humano a humano con el contacto directo (mediante secreciones como saliva que entran en contacto con el organismo) e indirecto (objetos contaminados) del virus, las acciones en este escenario ya son de mayor restricción, por ejemplo, suspensión de actividades sociales en eventos masivos de lugares abiertos y cerrados, como la suspensión de clases y principalmente el aislamiento en casa voluntario o distanciamiento en espacios públicos.

Fase 3: Fase epidémica, en este momento ya no son rastreables los casos y la distribución de enfermos se encuentra en todo el territorio nacional, la magnitud de casos es de diez mil a cien mil, las restricciones son similares a la fase 2, pero con la suspensión de actividades en lugares donde existan brotes activos. Se puede suscitar un aislamiento obligatorio e incluso medidas más estrictas como el uso de cubrebocas, además de continuar con las recomendaciones principales que son la higiene de manos y el estornudo de etiqueta (higiene respiratoria al estornudar o toser).

Puede existir una 4 fase dependiendo las circunstancias de cada país y de la magnitud de afectación, considerándose fases posteriores de extrema gravedad con medidas más estrictas y obligatorias; según la Organización Mundial de la Salud en pandemias de este tipo se consideran hasta fase 5 y 6, que consisten en la reparación o rehabilitación del daño, en todos los aspectos, tanto sanitario, como económico y social.

El día 21 de abril del presente se comunicó a la federación que hemos entrado en la fase 3, que debemos estar preparados para escenarios más complejos, por ejemplo, el incremento en el número de contagios, el ascenso en las hospitalizaciones principalmente los casos de gravedad, en este escenario se espera una saturación en el sistema de salud tanto público como privado, es momento de practicar la solidaridad y trabajar por el bien común que es la salud de toda la población, a casi un mes de haber sido proclamada la fase 2, ahora la fase 3 que se consideraba inevitable ya es una realidad; sobre las medidas que se deben tomar, siguen siendo las mismas de la fase 2, la característica principal es el carácter obligatorio, el aislamiento domiciliario, la sana distancia, la higiene de manos, el uso de cubrebocas y principalmente mantener un equilibrio en la salud mental para que no caiga en pánico ni incertidumbre; si bien, la situación de hoy causa angustia, pero ésta tendrá su término y se podrá regresar a la vida cotidiana, aunque con otras perspectivas y más sensibles en cuanto al cuidado de la salud.

 

Fuentes de información:

  • Comunicados diarios del Gobierno Federal
  • Secretaria de Salud
  • Organización Mundial de la Salud

 

La guerra biológica

Por Líderes de Opinión, Voces UNIVA Sin comentarios

Pbro. Lic. Armando González Escoto • Director de Publicaciones del Sistema UNIVA

 

Cuando algunos autores expresan o insinúan que el virus de la actual pandemia pudiera haber sido creado en laboratorio y dispersado intencionalmente en tales o cuales países, se apoyan en posibilidades, no en probabilidades, en hechos históricos, no en hechos actuales, puesto que no existe todavía constancia.

Desde hace muchos años las grandes potencias del mundo han creado bancos de virus, microbios y bacterias con fines científicos, tienen la capacidad de analizarlos y multiplicarlos, así como de combatirlos hasta ciertos límites; de por sí ni siquiera necesitarían crear uno nuevo si la idea fuese usarlo como arma en contra de tales o cuales regiones, bastaría con manipular los que ya tienen, producto de la naturaleza, todo esto entra dentro del mundo de lo que hoy día es posible.

Históricamente la guerra biológica la iniciaron los musulmanes, por lo menos en el siglo XIV. En efecto, en torno al año 1347 la epidemia de la peste, ya conocida por ellos, se presentó en su campamento mientras sitiaban una fortaleza cristiana en Asia menor, fue ahí que comenzaron a lanzar los cadáveres de los apestados hacia el interior de la fortaleza, la epidemia cundió de inmediato entre los defensores, los que pudieron huyeron a Europa, pero ya llevaban el virus en su cuerpo, con lo cual estalló la llamada peste negra, a partir de Italia, por cuyos puertos entraron los enfermos. Entre 1348 y 1350 la pandemia se cobró la vida de un tercio de los habitantes de Europa, la guerra biológica había comenzado.

En el siglo XIX los soldados norteamericanos en lucha con los indígenas del oeste, les enviaban cobijas usadas por enfermos de viruela con la clara intención de contagiarlos y diezmarlos, sabiendo, además, que los indígenas no tenían anticuerpos frente a esta enfermedad, pues la desconocían.

Con la Primera Guerra Mundial se inauguró la guerra química que causó estragos tan impresionantes que todas las naciones se apresuraron a firmar acuerdos para que dichas armas jamás volviesen a usarse, a no ser como sospecha inventada para justificar la invasión de un país competidor, como fue el caso de la invasión de Irak por Estados Unidos, con el pretexto de que el gobierno irakí fabricaba armas químicas. Estos son hechos históricos.

Es también un hecho que virus y bacterias no dejan de evolucionar sin la ayuda del ser humano, y que así como han ido desarrollando resistencia frente a nuestros medicamentos, lo mismo pueden desarrollarla frente a nuestras vacunas y cualquier protección que se genere, haciéndose cada vez más agresivos y contagiosos, que los gobiernos o los grupos de poder de cualquier clase puedan aprovecharse de ellos del modo que sea para los fines que persiguen, eso es una probabilidad que habría que demostrar de manera fehaciente en cada caso, lo demás es ciencia ficción.

Por lo pronto se ve a todas luces que la pandemia está siendo usado por Estados Unidos y sus aliados de Inglaterra y Francia para recrudecer la guerra perversa que hacen a China.

Coronavirus: ¿La verdadera amenaza de los viejos?

Por Voces UNIVA Sin comentarios

Dra. Laura González López • Profesor Investigador UNIVA plantel Guadalajara

 

El mundo entero parece haber puesto una pausa, hemos dejado de lado el entretenimiento, la socialización, incluso, la economía; para dar prioridad a nuestra salud… a nuestras vidas. Todos con temor, incertidumbre y ansiedad.

A finales del 2019 se dio a conocer el primer brote de enfermedad por coronavirus (COVID-19) en Wuhan, China. A partir de ese momento se empezó a extender hasta abarcar 175 países. El 11 de marzo del 2020, la Organización Mundial de Salud (OMS) declaró como pandemia a nivel mundial por COVID-19. Hasta el día 13 de abril según el mapa de la OMS se reportaron 1, 773,084 casos a nivel mundial y 111,652 muertes reportadas; 610,742 casos en América y en México 4,661 casos y 296 muertes.

El director general de la OMS subrayó que “La mejor defensa contra cualquier brote es un sistema sanitario sólido, por lo que la pandemia actual ha mostrado la fragilidad de muchos sistemas y servicios sanitarios del mundo”, incluidos países de primer mundo que parecían muy sólidos. Eso ha generado una gran preocupación en nuestro país, ya que nuestro sistema de salud no se considera óptimo.

En todo el mundo se ha trabajado mucho para ampliar rápidamente los conocimientos científicos sobre este nuevo virus, rastrear su propagación y virulencia para asesorar a los países y las personas sobre las medidas de protección y prevención contra el contagio.

Desde inicios de la pandemia, se ha señalado como un grupo vulnerable a los adultos mayores (AM), ya que en China y Europa este grupo presentó más riesgo de enfermarse gravemente y morir, esto debido a que su estado inmunológico no tiene la misma respuesta; su estado de nutrición en su mayoría no es el óptimo debido a las comorbilidades con las que viven; por lo que la susceptibilidad de contagio y gravedad de los síntomas es mayor.

Por otro lado, la Universidad de Turín, el mes de marzo presentó resultados de un estudio en donde resaltó que la mayoría de los afectados por COVID-19 tenían una deficiencia o insuficiencia de vitamina D, esto explicaría el impacto de la epidemia en pleno invierno en el hemisferio norte, cuando la exposición al sol es más baja; esta hipótesis podría apoyar que en América, hasta el momento, no se ha visto una prevalencia mayor en el grupo de personas con más de 60 años; aunque, en recientes estudios en México se ha observado una alta prevalencia de insuficiencia y deficiencia de esta vitamina en hombres y mujeres mayores a los 50 años.

Por lo que la recomendación es procurar una ingesta adecuada de alimentos con alto contenido de esta vitamina, exposición adecuada a la luz solar y en caso de requerirse la administración de la forma activa de la vitamina D, deberá consultarse a un especialista. La vitamina D tiene un efecto muy importante en la reducción del riesgo de infecciones respiratorias de origen viral, incluidas las causadas por coronavirus y tiene la capacidad para contrarrestar el daño pulmonar causado por la hiperinflamación.

Ahora bien, hemos visualizado el principio de supervivencia que rige nuestra cotidianidad. En países como Italia, España e incluso EUA, han colapsado sus sistemas de salud enfrentando la terrible decisión de asignar un equipo de ventilación o ingreso a las unidades de cuidados intensivos sólo a aquellos pacientes con mayor probabilidad de sobrevivir y por supuesto estos no son los adultos mayores; también se ha dejado ver un gran descuido en residencias de descanso en donde la ausencia del respeto a los derechos humanos, principios éticos, así como, la gran escasez de recursos materiales y humanos, se han hecho presentes ocasionando un ambiente hostil de ansiedad y depresión.

Fue triste evidenciar en nuestro entorno la indiferencia y la falta de valores como la empatía, solidaridad y respeto; cuando parte de la población, en el momento en que la OMS declaró como pandemia la situación del COVID-19 (antes que nuestras autoridades pudieran reaccionar y dar una propuesta para prevenir la propagación del brote), dejó a los más desprotegidos sin acceso a productos de higiene y protección, pero, lo más importante, sin víveres de la canasta básica.

En México a diferencia de países como China, España, Italia y Estados Unidos la situación de los “más viejos” sí marca diferencias, ya que se visualizan varios escenarios:

¿Con quién viven? viven solos, viven en pareja e independientes, viven con la familia de alguno de los hijos, viven en residencias de descanso que pueden ser públicas o privadas

¿Qué edad tienen?

¿Cuáles son sus ingresos? Trabajan, reciben alguna pensión, dependen de sus hijos, reciben apoyos gubernamentales;

¿Cuentan con servicios de salud? Públicos o privados.

Todavía nos encontramos en una etapa de poder prevenir el caos y aprender de las experiencias de esos países para poder tomar buenas decisiones sobre nuestros padres y/o abuelos. A continuación, algunas recomendaciones a seguir.

Si tu AM vive con tu familia deberás mantenerlo aislado dentro de casa sin olvidar proporcionarle atención alimentaria adecuada, no olvidar actividades recreativas para evitar la ansiedad y la depresión: rutina de ejercicios de flexibilidad (estiramientos) caminatas o subir y bajar escaleras (de acuerdo a su edad e independencia), ejercicios de estimulación cognitiva, así como, generar momentos de espiritualidad y religión.

Si viven solos deberás proporcionar servicios de limpieza del inmueble, servicio para la compra de medicamentos, servicio en la preparación de alimentos (llevando alimentos para 3 tiempos de comida principales y al menos una colación), motivarlos a realizar actividades como las antes mencionadas.

En caso de tener a tu AM en alguna residencia de descanso pública o privada, deberás evaluar su regreso a casa al menos por el tiempo que dure la contingencia, ya que en la residencia estará más expuesto a un contagio; algunos familiares ya han tomado la decisión de regresar a su familiar a casa por reducción de ingresos en sus trabajos, lo cual les impide seguir costeando la permanencia en dicha residencia. Si no te es posible tener a tu AM en casa, evita realizar visitas sin dejar de realizar llamadas a diario para saber el estado de salud y ánimo de tu familiar. Es importante exigir a la casa de descanso que cumpla con las medidas de prevención mediante el uso de mascarilla, guantes, gel antibacterial y áreas comunes desinfectadas permanentemente.

Lo que hoy son y representan “los más viejos” será lo que seremos nosotros en un futuro, hagamos lo que nos corresponde.

Recuperemos el respeto a su experiencia y el afecto hacia ellos; seamos receptivos a la transmisión de saberes.

Las grandes cosas no se obtienen con la fuerza, la velocidad y la agilidad física sino con el juicio, con la autoridad y con el aplomo: cualidades que no sólo no faltan en la vejez sino que se fortalecen en ella

Cicerón, La vejez

El COVID-19 y el impacto en micro empresas en México

Por Líderes de Opinión, Voces UNIVA Sin comentarios

Dr. Francisco Ernesto Navarrete Báez • Profesor Investigador UNIVA Plantel Guadalajara

 

 

Dentro de lo mucho que se ha escrito acerca de esta pandemia ocasionada por el virus COVID-19, sobre su impacto en la vida y la salud de todos los habitantes de la tierra. Si realmente estamos preparados como raza humana para un acontecimiento de tal magnitud, y en donde las grandes potencias económicas mundiales han sido rebasadas, especialmente en el sector salud, ante la evolución y crecimiento exponencial del contagio.

Hay varios tópicos no menos relevantes que de aquí se desprenden y se deben analizar, ya que están haciendo mella entre nosotros.  El que aquí concierne es el impacto que está teniendo desde ya, y sobre todo cuando todo esto pase (ya sea en cuatro o más semanas),  sobre las micro empresas de México y el empleo que estas generan.

Me detengo un poco para dimensionar a detalle el impacto sobre las micro empresas. Primeramente habrá que recordar que según el INEGI, las pequeñas y medianas empresas del país representan el 99% del total operando en México. Generando el 72% del empleo y el 52% del Producto Interno Bruto (PIB), y propiciando entre el 70% y 80% del nuevo empleo.

Dentro de las pequeñas empresas está el subgrupo denominado micro empresas, es decir aquellas que tienen menos de diez empleados, – que incluye el autoempleo -, y que no venden más de un millón de pesos al año. Estas micro empresas emplean al 46% de todos los trabajadores, y son alrededor de 4.1 millones de unidades económicas distribuidas por todo el país.

Otra característica de las empresas mexicanas, es que el 52% del total operan bajo el esquema de la informalidad, es decir, que ya sea no reportan sus operaciones al Servicio de Administración Tributaria (SAT), o bien no tienen incorporados a sus trabajadores al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), o no cumple ambas condiciones (el IMSS reportó a finales del 2019 unos 20.5 millones de empleos registrados). Entonces estamos hablando de alrededor de 2.3 millones de micro empresas que operan en la informalidad, o sea 22.2 millones de empleos informales.

Con este marco de referencia podemos dimensionar qué está ocurriendo desde ahora con este sector empresarial. La mayoría son empresas que viven al día, es decir, lo que venden por día va directamente a la boca del empleado y de su familia. Su modus operandi no es otro sino el de ir día con día, o quizá no más allá de semana por semana para ir, prácticamente,  subsistiendo. No hay capacidad de planear a largo plazo, ni recursos disponibles para afrontar jornadas sin ventas. En pocas palabras, si no venden, no hay ingresos, y si no hay ingresos no habrá dinero disponible para cubrir gastos personales ni de sus empleados.

La distribución de estas micro empresas es muy variado, pero todos las podemos ubicar fácilmente. Desde la “tiendita” de la esquina, el puesto de tacos (venta de comida), el expendedor de periódicos y revistas, el del puesto del mercado, o del comerciante ambulante, el taxista (o chofer de Uber), el del taller mecánico, el del negocio de productos de limpieza, el pequeño proveedor que surte a todos éstos, etc. etc. Están por todas partes y son el motor de la economía mexicana.

¿Entonces cuál es el impacto que está ocurriendo en México a causa de esta pandemia?. Primeramente será el bajo consumo de productos y servicios. La gente comprará lo indispensable durante este periodo de cuarentena.  Lo demás lo considerará no prioritario y hasta superfluo. Por lo que ir a comer en restaurantes, ir a bares, o cualquier negocio de servicio será poco recurrente. Recordando que el 60% del PIB total de México lo genera las empresas de servicio. Por lo que las bajas ventas propiciarán cierre de negocios y por lo tanto despido masivos de empleados. Y así se repetiría la cadena en distintos sectores económicos. A variación de ingresos habrá variación de gastos.

En general, varios organismos como el Banco de México, la CEPAL, la OCDE entre otros, esperan una contracción del crecimiento en México de -2.4% o mayor para este 2020. Por lo que oficialmente entraríamos a una recesión económica. Aunada a otras tantas en otros países que se verán también impactadas por esta parálisis.

La situación no es fácil para todas empresas, incluyendo las grandes, ya que por ejemplo se dejarán de vender automóviles nuevos en casi un 30% en este mismo año, y de ahí toda su cadena de abastecimiento se verá impactada hasta llegar  a las micro empresas, como eslabón más débil de esta economía nacional.

Hablar de números concretos aún es algo arriesgado, es muy similar a decir cuántos muertos esperamos en México por el COVID-19, nadie lo sabe. Pero antes de que todo esto suceda tenemos dos alternativas, irnos por el modelo keynesiano, en donde el gobierno federal estimule el consumo local a través de estímulos fiscales, apoyo directo a los empresarios, compras gubernamentales locales, y en el cual será importante apuntar hacia la integración y la autosuficiencia regional. Para así estimular y  “mover la economía doméstica”. Medidas que ya están tomando países como Estados Unidos, Alemania, y hasta el partido conservador inglés que ha adoptado estas medidas económicas, autorizándose y liberándose paquetes económicos enormes, como nunca antes en la historia. La segunda opción es que no haya este tipo de apoyos por parte del gobierno y se deje todo al libre mercado para que pronto se vaya recuperando nuestra propia economía. En lo personal, esta medida, aunque no generará déficit presupuestal a largo plazo, podría paralizar muchas de la operaciones actuales en un país en donde, como mencionamos al principio, la economía recae principalmente en las micro y pequeñas empresas que están poco institucionalizadas, lo que hace serlas muy vulnerables y por lo tanto no aguantaría muchos meses bajo estas condiciones, sería mucho riesgo. La decisión debe ser tomada de manera inmediata, sin titubeos para el bien de todos y el futuro del país.

 

 

Virus inteligente

Por Líderes de Opinión, Voces UNIVA Sin comentarios

Pbro. Lic. Armando González Escoto • Director de Publicaciones del Sistema UNIVA

 

De acuerdo con un informe de la OCDE publicado en 2014 sobre los sistemas de pensiones de los países industrializados, Italia está entre los primeros países industrializados con mayor volumen de gasto en pensiones y entre los que tienen los tipos de cotización más elevados. Este gasto pesa de manera particular sobre las generaciones jóvenes, minoritarias, y, ejerce una enorme presión sobre la economía del país. Pese a las reformas que en los últimos años se han venido realizando, la OCDE considera que no son suficientes para evitar riesgos financieros en el sistema. Y en eso, llegó el virus.

Sin duda se trata de un virus inteligente, astuto y buen conocedor de la condición humana, si no, veamos la manera en que planeó perjudicar a China. En primer lugar eligió la ciudad de Wuhan, centro industrial neurálgico de ese país, la cual se encuentra comunicada por aire y por tierra con toda la nación asiática. El maloso virus calculó muy bien los tiempos, de tal manera que se presentó para las famosas fiestas del Año Nuevo chino a celebrarse en la primera semana de febrero, periodo en el cual toda la población de ese país se mueve por aire y por tierra a todas partes. Claro, a veces la astucia de un virus es superada por la astucia de un gobierno, y así sucedió lo inesperado, se prohibieron las celebraciones del Año Nuevo en todo el país y nadie pudo ya ni entrar ni salir de Wuhan por casi tres meses.

El canijo virus comenzó a mostrar ciertos errores de juicio, y si pensó que España no renunciaría a sus procesiones de Semana Santa, con o sin virus, de nuevo se equivocó, no hubo procesiones y las iglesias se cerraron junto con los destinos turísticos.

En sus planes el virus también tenía proyectado darse una vuelta por América, comenzando por Estados Unidos, un país conectado con todo el planeta, pero pese a la lógica de la geografía, la ciudad elegida para ser epicentro no fue ni Los Ángeles ni San Francisco, sino Nueva York, la ciudad más cosmopolita del mundo, la que mantiene la mayor variedad de inmigrantes y en la cual el 67 por ciento de los infectados resultaron ser personas de origen afroamericano, con lo cual resulta que el desdichado virus tiene preferencias raciales.

América Latina ha sido visualizada por este bicho invisible como una nueva oportunidad dado el temperamento anárquico de los latinos, y porque muchos de ellos son ostentadores de la peor de las valentías, la de los tarugos, porque son capaces de renunciar incluso a sus creencias religiosas, pero jamás a sus vacaciones; además de que la mayor parte de los países de este subcontinente están en vías de desarrollo, lo cual se traduce por estar medio fregados, y a veces crónicamente; sin contar los países que se hallan en franca pobreza, de tal modo que antes de que a la gente la mate el hambre, debe apresurarse el virus, si quiere obtener por acá victorias fáciles.