Apedrearon a Nabot hasta que murió.
Les deseo que todos se encuentren muy bien en este día, lunes inicio de actividades, iniciemos con la enseñanza que Dios nos propone en su palabra. La lectura de hoy nos habla de una historia muy curiosa, se trata del drama entre Ajab, rey de Israel, y el profeta Nabot. Ajab quiere la viña de Nabot, pero este no la entrega ni la vende por nada. Ajab hace un berrinche y su esposa Jezrael, recordándole que es rey y que tiene poder sobre su pueblo, manda apedrear a Nabot, para que así Ajab tomara posesión de la viña. A grandes rasgos el chisme, nos deja una enseñanza muy práctica. La invitación es a cuidar nuestro corazón, ahí de donde surgen los deseos más nobles, pero también los deseos más engañosos.
No hay que sucumbir antes estos últimos, antes pensar si me conviene seguir o renunciar, porque sucumbir ante un capricho puede traer consecuencias mortales, como lo vimos en la lectura. Nuestro mismo corazón siente descanso en la verdad e inquietud con el capricho.
Revisemos nuestro corazón y pidamos luz al Espíritu Santo, que Él nos guíe está semana que comienza y nos ayude a tomar las mejores decisiones. Los invitamos a leer la lectura mañana para descubrir en qué termina el drama del rey Ajab y su mujer.
¡Excelente lunes para todos!
