Con el evangelio del día de hoy, creo que podemos disfrutar mejor de nuestro café. Jesús libera a un hombre que tenía a un demonio inmundo tan solo con su palabra, y creo que es una de las motivaciones que podemos encontrar para alimentarnos, nutrirnos y quedar plenos al meditar la palabra de Dios, misma con la cual, fue creado todo cuanto existe y también con la que fuimos llamados a la vida.
Vivamos al estilo de Jesús, como hijos de luz, sin ataduras y sin miedo, con libertad y autoridad para ejercer la vocación a la que estamos llamados y no solo eso, sino que todo nuestro ser fue diseñado para vivir en santidad y vivir ya desde ahora en la eternidad, en relación constante con Jesús, María, los santos y también los fieles difuntos. Todos somos parte de un mismo cuerpo, todos somos parte de la Iglesia.
Te invito a encomendar tu día a nuestra amiga santa Teresa de Calcuta y que por medio de su intercesión, podamos vivir en la caridad con el hermano de al lado, juntos siempre sumando, siempre siendo más.