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“Vivir más para ser más”

Bryan Emmanuel Moo Cervantes · Estudiante de Licenciatura en Filosofía

¿Para qué vivo? Esta pregunta me atraviesa profundamente y, me atrevo a decir, atraviesa también a toda la humanidad. La pregunta por el sentido o el propósito va más allá de la utilidad. Aun teniendo cubiertas mis necesidades básicas para estar “vivo”, me queda el hambre de “vivir”, de sentirme lleno, saciado del hambre de sentido. Y no solo emocionalmente lleno, sino ser completo.

Esto quiere decir que, para responder la pregunta inicial, no me basta con estar “vivo”, sino que necesito vivir más para ser más. No solo necesito el aire para respirar: mi vida necesita estar oxigenada de sentido. No me basta con el “bienestar”; necesito el “bien-ser”.

A mi parecer, este anhelo es la columna vertebral de la antropología trascendental de Leonardo Polo, y me parece sumamente relevante considerando que actualmente sufrimos la pandemia de la depresión. Si bien sus causas son múltiples y varían en cada persona, en el fondo suele aparecer una pregunta común: ¿qué sentido tiene mi vida?, o ¿qué estoy haciendo con ella? Una de las causas puede ser que el actual modelo socioeconómico ha querido llenarnos con productos, información, pantallas y ruido. Esto pudo haber provocado que nuestra hambre de sentido se agrave, dejándonos con la sensación de estar ajenos a nosotros mismos y desconectados de nuestra propia existencia.

Con todo esto, la pregunta sobre el sentido parece estar presente en todos los tiempos y modelos socioeconómicos. Puede que en unos más que en otros, pero aquí radica la importancia que establece Leonardo Polo con la antropología trascendental y su relación con la responsabilidad social, ya que puede arrojar luz sobre las repercusiones de un modelo socioeconómico en la persona y, por tanto, en la sociedad (Polo Barrena, L. 2016).

El vínculo de la antropología trascendental con la felicidad radica en la comprensión misma de la felicidad humana. Es decir: ¿por qué busco ser feliz?, ¿qué me hace

feliz?, ¿lo que me hace feliz a mí hará feliz también a otras personas? Estas preguntas me hacen recordar el relato que narra Aldous Huxley en su libro Una sociedad feliz, donde desarrolla una sociedad aparentemente perfecta: no existe la pobreza ni las guerras, son tecnológicamente avanzados y, sin embargo, han eliminado la religión, la cultura, la filosofía, entre otras cosas. Es una sociedad centrada en la producción, donde la felicidad depende del consumo de bienes. Si bien este libro es del siglo pasado (Huxley, A. 2013), su crítica sigue siendo vigente en nuestra sociedad actual y, por tanto, es un objeto valioso de análisis y reflexión.

Por último, me parece significativo el aporte que puede hacer la antropología trascendental al amor humano, que —a mi parecer— actualmente tiende a reducirse a un simple sistema de supervivencia para la conservación de la especie. Esa trivialización del amor no parece corresponderse ni con mi experiencia humana, ni con el testimonio histórico de la humanidad. Por ejemplo, ante la muerte de una persona amada, es común sentir que “el amor trasciende la persona física del ser amado” (Frankl, V. 2015). Tengo la sensación de que el amor que experimento durará eternamente, aun después de estar “vivo”.

Esta sensación ha inspirado a múltiples personas a inmortalizar ese amor a través de historias, obras, poemas, fotografías, esculturas, entre otros. Parece que “si la inmortalidad no existe, es imposible amar del todo y para siempre” (Yepes, Stork, 2004). Por amor, el ser humano ha sido capaz de entregar su “vida” con tal de que otro pueda “vivir”, y, al morir, estar “viviendo” a través del sentido trascendental que dio a su muerte.

Por todo lo anterior, considero que la antropología trascendental tiene un gran valor en mi vida. Me parece que es una disciplina que nos mueve a reflexionar sobre nosotros mismos y sobre lo que nos rodea, por el llamado que hace a aventurarse hacia lo infinito.

 

Bibliografía

Fernando Sellés, J. Alonso Bastarreche, G. y Alonso Bastarreche, G. (2016). Antropología trascendental. EUNSA. Recuperado de la plataforma e-libro en biblioteca digital de la UNIVA https://elibro.net/es/ereader/bibliotecauniva/47273?page=284

Frankl, V. (2015) El hombre en busca de sentido . Herder

Huxley, A. (2013). Un mundo feliz. Achiras, Argentina: Biblioteca del Subsuelo

Polo Barrena, L. (2016). Antropología trascendental (XV): ( ed.). EUNSA. https://elibro.net/es/ereader/bibliotecauniva/47273?page=370

Yepes Stork, R. (2004). Fundamentos de antropología: un ideal de la excelencia humana: (6 ed.). EUNSA. https://elibro.net/es/ereader/bibliotecauniva/46937?page=347

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