
Mtro. Sean Osmid Hamud Ruiz · Egresado de Maestría en Fiscal
Tuve la oportunidad de leer el texto de la nueva Ley de Desarrollo Económico para el estado de Colima, presentada recientemente por la gobernadora ante el Congreso como iniciativa para su análisis, revisión y eventual aprobación.
Este instrumento legal es fundamental para impulsar el crecimiento y consolidar un estado de bienestar en nuestra comunidad.
La anterior Ley de Fomento Económico, vigente desde 1998, resultaba en muchos aspectos obsoleta. Por un lado, su antigüedad la hacía poco funcional en el contexto actual; por otro, tras la reestructuración administrativa que fusionó en una sola Secretaría de Desarrollo Económico a las áreas de fomento económico, turismo, desarrollo rural y trabajo, su pertinencia se había visto comprometida.
Cabe mencionar que la administración pasada dejó listo un proyecto de nueva ley en esta materia. Dicho proyecto no solo incorporó las perspectivas de los tres órdenes de gobierno y poderes del estado, sino que también incluyó la participación de la academia, el sector privado y la sociedad civil, además de un ejercicio de análisis comparativo legislativo. Tuve la oportunidad de coordinar esos trabajos y, con satisfacción, encuentro en el documento actual muchos de los elementos que en su momento se integraron.
Veo una ley sólida, moderna y con una clara intención de convertirse en un verdadero eje rector de la política pública en materia de desarrollo económico, tanto en el presente como en el futuro.
Desde luego, toda legislación es perfectible, por lo que me permito señalar algunos puntos que podrían ser considerados por los diputados en su análisis:
· Es necesario fortalecer la relación entre el impulso al mercado interno y el gasto público. Este último debe priorizar a empresas locales competitivas o, en su defecto, a aquellas que, mediante alianzas con compañías foráneas, cumplan con los requisitos para captar estos recursos.
· Si bien el emprendimiento es clave, es preocupante que casi el 70 % de las nuevas empresas cierren después de cinco años, en gran medida por la falta de acompañamiento institucional. El enfoque en el crecimiento sostenido (Scale-Up) es indispensable. Se requiere una estrategia gubernamental que brinde asesoría en costos, financiamiento, búsqueda de mercados, desarrollo de productos, entre otros aspectos. Iniciar un negocio es importante, pero mantenerlo en marcha lo es aún más.
· Cada sector de la sociedad juega un papel fundamental en el desarrollo económico. Sin embargo, la figura del Consejo de Desarrollo Económico deja fuera al sector social, aquel que trabaja por el altruismo, los grupos vulnerables y otras causas similares. Un desarrollo económico incluyente debe considerar la opinión de estas organizaciones, pues su impacto positivo beneficia a toda la población.
Estas son solo algunas aportaciones con el objetivo de que esta nueva ley no solo consolide sus avances, sino que se convierta en una verdadera plataforma de oportunidades.
MICROCUENTO
Ansiedad, angustia y desesperación, dice la canción. La incertidumbre mata y la expectativa… aturde. Peor, ir viendo que al horizonte se perfila el fin, uff… no vuelvo a maratonear ninguna serie.