
Mtro. Francisco Javier Leyva Ortiz · Profesor de la Licenciatura en Relaciones Internacionales, UNIVA Guadalajara
Según la página oficial del Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad (CONADIS), cada año, desde el 10 de junio de 2005, celebramos en México el Día Nacional de la Lengua de Señas Mexicana (LSM) (CONADIS, 2017, párr. 1). ¿Por qué es importante contar con un día para ello? Si se busca en Internet: ¿Cuántas lenguas se hablan en México? Las respuestas que aparecen, incluyendo en las páginas oficiales del gobierno mexicano, siempre dicen: México cuenta con 69 lenguas nacionales -68 indígenas y el español- (Secretaría de Cultura, 2018, párr. 1), omitiendo por completo, la LSM. Desde aquí, se nota la invisibilización que sufre. Esta invisibilización hace que nunca pensemos realmente en la lengua de señas mexicana, como una lengua, de primer momento. También invisibiliza a un sector de la población: el sordo, así como a toda una cultura: la Cultura Sorda, en específico, la mexicana.
Precisamente, una de las principales dudas que surgen cuando se habla de la Lengua de Señas Mexicana es ¿Hay más de una lengua de señas? Y la respuesta es: sí. Existen muchísimas, así como las lenguas orales son diferentes y existen varias en todas partes del mundo, lo mismo pasa con las lenguas de señas. Según la Federación Mundial de Gente Sorda (WFD, por sus siglas en inglés: World Federation of the Deaf) existen alrededor de 300 lenguas de señas y, sin embargo, para 2023, solamente 76 países habían tenido una legislación para el reconocimiento de sus lenguas de señas (WFD, 2023, párr. 11). Un número, bastante pequeño, en comparación con todas las que hay.
Ahora, si existen menos de 200 países independientes en el mundo ¿Por qué existen alrededor de 300 lenguas de señas? Mucha gente puede pensar que es como el Braille y que una persona oyente creó la lengua de señas que se les enseña a las personas sordas de todo el mundo; no obstante, las lenguas, conforme cruzan tierras y mares, se van creando nuevas y diferentes señas, de acuerdo al contexto cultural de la zona donde viven esas personas sordas.
Por ejemplo, dentro de la LSM, hay señas como: chocolate, que consiste en juntar las manos y frotarlas, como si de batir chocolate con molinillo se tratase, porque claro, en la cultura mexicana, es muy común el chocolate bebible y prepararlo de esa forma. Muy probablemente, si una persona sorda mexicana estuviera en Europa e hiciera esa seña para referirse al chocolate, no le entenderían nada y hasta cuestionarían el porqué de esa seña para referirse a un chocolate, porque dentro de sus culturas, tal vez no exista el molinillo, como aquí.
Aunado a ello, es importante mencionar que, si bien el 10 de junio únicamente se celebra la LSM, en realidad, existen, por lo menos, otras dos lenguas de señas mexicanas: la maya yucateca y la purépecha. Mientras que de la lengua de señas purépecha apenas se tiene documentación, por parte del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI, por sus siglas), en el caso de la maya yucateca, surge en 2009 el Proyecto de Documentación Lengua de Señas Maya Yucateca (LSMY, por sus siglas), ha documentado la LSMY en varios pueblos, primero Chicán y Nohkop, pero más recientemente extendió sus investigaciones también en Trascorral y Cepeda Peraza (Proyecto LSMY, 2020, párr. 1). Dentro de las conclusiones que ha generado el proyecto, se señala que: la emergencia de distintas lenguas de señas de manera espontánea y aislada en contextos rurales son sin duda una oportunidad única para entender más los procesos que llevaron a la emergencia del lenguaje humano (Proyecto LSMY, 2020, párr. 4).
Otro aspecto importante a entender de las lenguas de señas es que cada una tiene un alfabeto diferente y que no es suficiente con aprenderse el alfabeto, para decir que se domina una lengua de señas, ya que como vimos, existen señas para cada cosa, como el chocolate, o para cualquier sustantivo, verbo, adjetivo y demás. También cuentan con estructura gramatical diferente, es más, en el caso específico de la LSM, su sintaxis es completamente diferente al español.
Según Miroslava Aldrete (2009) se pueden distinguir en la LSM seis tipos de predicados, esta distinción se realiza con base en características semánticas y estructurales: predicado nominal, predicado adjetivo, predicado locativo, predicado existencial, predicado posesivo y predicado verbal (p. 841) y además de usar señas, existe la presencia de un componente de rasgos no manuales que consiste en movimientos de cabeza y del cuerpo (Aldrete, 2009, pp. 841-842).
Por ejemplo, Aldrete (200) pone el ejemplo de la frase: ‘Miguel fue mi novio’, en LSM, sería algo así como: ‘Miguel antes mi novio’, no obstante, la seña de antes, implica movimiento del cuerpo, para transmitir que fue hace tiempo, además, la seña ‘mi’ como tal no existe, los posesivos implican usar el dedo índice para señalar de quién es algo o alguien, en este caso, señalarse a sí misma la persona, para referirse a que fue su novio. Por último, en el caso del verbo ser o estar, a veces ni siquiera se usa en la LSM, como se pudo observar. Incluso, la seña de Miguel, será todo un tema, porque al inicio, podremos deletrear M-I-G-U-E-L, pero lo ideal es que una persona sorda ‘bautice’ a Miguel con su propia seña, una seña que transmita alguna característica de Miguel, ya sea de su físico, de sus hobbies, gustos, profesión, etc.
Muchas veces se piensa que para comunicarse en LSM, basta con aprenderse el alfabeto y deletrear todas las palabras con las señas del alfabeto, a eso se le llama: español señado, recalcando que, simplemente están pensando y hablando en español oral, pero con señas. Es una buena forma de empezar a comprender una lengua de señas, definitivamente, pero no se puede únicamente reducir y asumir que ya con eso, se puede hablar de una verdadera inclusión.
Según Veinberg, el español señado es un sistema artificial inventado en beneficio de los maestros y de los padres, pero que a largo plazo interfiere en la comunicación y en el buen manejo de una lengua. Aprender señas y utilizarlas de acuerdo a la lengua propia es más fácil que aprender una lengua con características gramaticales diferentes. Es fundamental reconocer la diferencia que existe entre una lengua natural y señas aisladas adaptadas a otro sistema lingüístico (Veinberg, 1996, p. 6). Básicamente, es gente que, por cuestiones prácticas y de su comodidad, prefieren no aprender una lengua de señas para comunicarse con alguien y prefieren solamente deletrear y que la persona sorda sea quien se tenga que esforzar en comunicarse, algo que ya de por sí, hace todo el tiempo, por lo que el usar el español señado, no deja de ser una barrera más.
Está bien usar el español señado como forma de practicar el abecedario en las primeras clases de LSM que tome una persona oyente, pero el español señado nunca debe ser enseñado a personas sordas como tal, ellas tienen derecho a que su lengua sea la LSM desde jóvenes, es decir, ser personas bilingües, personas cuya primera lengua, sea la LSM y ya como segundo idioma, aprender a leer el español y a leer los labios, en algunos casos. Para María Inés Rey, el hablarle a una persona sorda en español señado es una forma de no conocer ni reconocer la diferencia como diferencia cultural; una manera de seguir reproduciendo las condiciones de producción de la discapacidad de los sordos; de seguir reproduciendo una imagen social de la sordera y del sordo (Rey, 2008, p. 23).
Como se pudo observar, la LSM es más que solo un idioma, es una cultura completa, como cualquier otro idioma. Es la forma en la que la población sorda va generando contenidos culturales y formas de comunicarse entre sí. Cada seña que se crea, es una manifestación del entorno que les rodea y de su estilo de vida, como ya lo vimos con la seña de chocolate o con la seña que cada persona tiene, en lugar de deletrear su nombre. Es una cultura que vive dentro de México, el reconocer un día, como día de la LSM, es importante, para entender que seguimos invisibilizando no solo a este idioma, al ni siquiera mencionarlo dentro de la larga lista de lenguas mexicanas, sino también para no invisibilizar a la población sorda y para reconocer que el enseñar LSM debe ser el método correcto y no la imposición del español oral o de un español señado, usando la sintaxis del español, todo pensado en la comodidad de unas cuantas personas, a costa de la persona sorda. Por último, así como ya existe un día nacional de la LSM, tal vez en un futuro, ese mismo día incorpore a la Lengua de Señas Maya Yucateca y a la Lengua de Señas Purépecha o, en su defecto, cada una tendrá su propio día.
Este tipo de conmemoraciones lo que busca es, justamente, dar a conocer mejor estos grupos de personas y sus culturas, para que pueda haber una mayor inclusión y cohesión social. No sólo basta con saber que estos grupos ‘existen’, sino realmente, comprender sus culturas y despertar interés por involucrarse más con sus luchas.
Referencias
Aldrete, M.C. (2009). Gramática de la Lengua de Señas Mexicana. Centro de Estudios Lingüísticos y Literarios. Colegio de México. Recuperado de: http://elies.rediris.es/elies28/pdfs/Miroslava_Cruz_Aldrete_Tesis.pdf
Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad [CONADIS]. (2017). Día Nacional de la Lengua de Señas Mexicana (LSM). Recuperado: https://www.gob.mx/conadis/articulos/dia-nacional-de-la-lengua-de-senas-mexicana-lsm?idiom=es
Instituto Nacional de Lenguas Indígenas [INALI]. (s./f.) Cabina de Lenguas de Señas. Recuperado de: https://site.inali.gob.mx/pabellon_lenguas_indigenas/Cabina_LSM_LSMY.html
Proyecto LSMY. (2020). El proyecto LSMY. Recuperado de: http://ymslproject.org/index.php/proyecto
Secretaría de Cultura. (2018). Lenguas indígenas. Recuperado de: https://www.gob.mx/cultura/articulos/lenguas-indigenas?idiom=es
Veinberg, S. (1996) Argentinien: Anfänge und Entwicklung der Erziehung Gehörloser (Argentina: Inicios y desarrollo de la educación del sordo). Das Zeichen. Zeitschrift Zum Thema Gebärdensprache und Kommunikation Gehörlose, 3 http://escritorioeducacionespecial.educ.ar/datos/recursos/pdf/argentina-inicios-y-desarrollo-de-la-educacion-de-los-sordos.pdf
World Federation of the Deaf [WFD]. (2023). The legal recognition of national sign languages. Recuperado: https://wfdeaf.org/news/the-legal-recognition-of-national-sign-languages/
Lo felicito, pocas personas han tocado este tema tan importante. Yo trabajo en Univa en la coordinación de responsabilidad social, me gustaría si es posible tener contacto con usted. Aquí dejo mis datos. Saludos
Mtra. Olga, con gusto el equipo de Ágora UNIVA hará llegar su comentario y datos de contacto con nuestro esctitor, esperamos pueda fortalecer alianzas. Muchas gracias por comentar ¡Saludos!