
Luis Miguel Pompa Pérez · Estudiante de la Licenciatura en Médico Cirujano
La música nos ha acompañado a lo largo de la historia, tanto en momentos felices como en momentos tristes. ¿Alguna vez te ha pasado cómo ciertas melodías están estrechamente vinculadas con tu aprendizaje? Además, ¿existe algún tipo de música que favorezca específicamente nuestro aprendizaje?
La forma en que la música llega a nuestro cerebro es por ondas sonoras que son percibidas por nuestro pabellón auricular viajando hacia el tímpano, donde de acuerdo con la frecuencia, si es grave o aguda, moverá a nuestro músculo estapedio. Este movimiento del tímpano se reproduce por nuestros huesecillos del oído medio (martillo, yunque y estribo), los cuales repercuten en la fosa oval que estimula a nuestro órgano de Corti, el cual traduce esta energía eléctrica en ondas sonoras. Pero, ¿todo el sonido viaja a la misma parte de nuestro cerebro? Pues, realmente no, si la música contiene voz, viaja hacia nuestra corteza frontal y a nuestro hipotálamo, donde, dependiendo el tono y la velocidad, nos ayuda a liberar dopamina y serotonina.
Por fortuna de todos nosotros, quienes estudiamos o realizamos cualquier labor que necesite cierto grado de concentración, se han hecho muchos estudios para comprobar si acompañar el estudio nos ayuda a aprender mejor y los resultados han sido increíblemente favorables. Y es que, a diferencia de lo que se suele pensar, no sólo se han obtenido excelentes resultados en niños y pacientes con autismo, sino con personas de cualquier edad y cualquier género. La Mtra. Gabriela Pérez Acosta, académica e investigadora de la facultad de Música de la Universidad Autónoma de México (UNAM), confirmó que la música nos permite tener cambios en nuestra corteza motriz y en el cuerpo calloso anterior, evitando el envejecimiento del cerebro.
Y ahora, ¿cómo lo podemos llevar a la práctica? En mi caso, siendo una persona que se distrae con facilidad, he podido apreciar mejoras con algunos pasos, se los comparto. Primero necesito estar en un lugar tranquilo, que no me estrese; después, elijo mi música favorita o de cualquier ritmo; habiendo decidido el estilo, pongo una lista para evitar distraerme en buscar más música; la mantengo a un volumen bajo porque permite enfocarme más; y por último, sabemos que la música cambia nuestro ánimo, así que si te pasa como a mí, que tarareas o que llegas a mover los pies, no te agobies, es normal, permítetelo y sólo vuelve a enfocarte.
Imagina las posibilidades de incorporar esta estrategia en contenido de materias que te cuestan trabajo o que no son de tu agrado. Es probable que motives a tu mente y quieras seguir aprendiendo.
Con estas breves recomendaciones puedes comenzar a practicar esta forma de estudiar, incluso, puedes hacerte pequeñas evaluaciones, y si no sientes cambios tangibles, trata cambiando de música y/o modulando el volumen.
Incluye a la música en tus hábitos de estudio para hacerlos más digeribles, y fortalece tu cerebro al mismo tiempo al estimularlo de distintas maneras a la vez, esto te ayudará a mejorar mucho gradualmente. Concluyo citando a Ludwing van Beethoven: “La música es la entrada inmaterial a un mundo de conocimiento más alto que comprende a la humanidad, pero que la humanidad no puede comprender”.
Referencias:
Arce VC, Castellanos VA, Flores-Arias E. Impacto de la musicoterapia en la esImulación sensorial, social, cogniIva y motriz en niños, con déficit neurológico en México. Rev. Mex. Med Fis Rehab. 2015;27(2):34-39.
Ancajima, J. (2020, agosto 14). Influencia de la música en los seres humanos. UDEP Hoy; UDEO Hoy. https://www.udep.edu.pe/hoy/2020/08/influencia-delamusica-en-los- seres-humanos/
Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores. (s/f). La musicoterapia mitiga los efectos del envejecimiento cerebral. gob.mx. Recuperado el 29 de mayo de 2024, de https://www.gob.mx/inapam/es/arIculos/lamusicoterapiamiIga-los-efectos-del-envejecimiento-cerebral?idiom=es
UCALP. (2019, junio 11). ¿Estudiar con o sin música? https://www.ucalp.edu.ar/estudiar-con-o-sin-musica/o sin música/