
Mtro. Francisco Meza Estrada · Especialista en Ciencias Políticas y Administración Pública, UNIVA León
Nos encontramos en la veda electoral, días antes de la elección del 2 de junio de 2024. Podemos decir que, por fin, terminó la contienda electoral, o en términos más legales, la competencia electoral.
Estamos a la espera del desarrollo de la jornada electoral y de los resultados, que nos dirán algo sobre la democracia mexicana y la situación política. Antes de ello, se pone sobre la mesa un análisis, quizás muy subjetivo, del actual proceso electoral, pero que trata de sintetizar lo que hemos vivido los mexicanos durante este tiempo, con la esperanza de que alguien, más adelante, pueda entender lo que significó.
A Nivel Nacional
Ha sido una lucha política muy extensa en el tiempo, que abarcó desde el año 2023 y superó por mucho los tiempos establecidos por la ley electoral. Los políticos torcieron la ley para su propio beneficio, mientras que las autoridades electorales se quedaron atónitas, realizando pequeñas acciones y dejando que las fuerzas políticas hicieran lo que convenía a sus propósitos. Por esa razón, la disputa política provocó cansancio entre la población que no muestra simpatía por una fuerza política o un político en particular.
El corazón de la contienda fue la continuidad o no de la 4T en el poder. Como se sabe en teoría política, el objetivo de todo político o partido es alcanzar el poder y, una vez alcanzado, mantenerse en él. Naturalmente, el presidente López Obrador busca, por todos los medios a su alcance, que su movimiento permanezca en el poder, mantenga la mayoría, gobierne la mayor cantidad posible de estados y ocupe todos los espacios de poder posibles.
Para ello, el presidente y la 4T han construido una identidad cercana a los sectores populares, han modificado las políticas públicas sociales y han generado un medio de difusión de sus propias acciones. Todos los días, el presidente busca establecer la agenda pública y contrarrestar a los grupos opositores. Su candidata, Claudia Sheinbaum, aglutinó a los sectores más duros del movimiento y dejaron de lado a Marcelo Ebrard, que representaba un ala más moderada.
En el otro lado están los partidos de oposición, los electores decepcionados de la 4T y los sectores antagónicos al movimiento por ideas políticas o por simple pragmatismo. El predominio de la 4T orilló a los partidos de oposición a tomar la opción de competir juntos para ser competitivos, lo que trajo consigo muchas reflexiones sobre la historia política del país.
Su proceso de integración tuvo muchos altibajos y no construyeron una candidatura unitaria para el proceso electoral; por esa razón, cuando llegó la contienda electoral, diseñaron un proceso de selección que ganó Xóchitl Gálvez, quien había despuntado en el escenario político por tratar de acudir a Palacio Nacional.
A pesar del interés de los principales partidos de oposición (PAN, PRI y PRD) en centrar la competencia en dos grandes alianzas, el partido Movimiento Ciudadano decidió ir solo en la competencia, con los liderazgos de Dante Delgado y Samuel García, gobernador de Nuevo León. Este partido tuvo varios giros y situaciones durante esta elección: primero, la renuncia de Samuel
García a la candidatura, el desempeño de Álvarez Máynez como candidato y un accidente en un mitin político.
Durante el largo proceso de precampañas, intercampañas y campañas electorales, prevalecieron las acusaciones y los señalamientos entre partidos y candidatos. Todos se acusan de corruptos y de tener vínculos con delincuentes, lo que ha sostenido una percepción negativa sobre la clase política mexicana, en la que prácticamente nadie se salva.
La polarización se vivió en todos los ámbitos. En todos lados encontramos simpatizantes de la 4T y detractores, tanto en el trabajo como en la familia. Los simpatizantes defienden a ultranza a la 4T y se apoyan en los argumentos pronunciados desde la presidencia; los detractores, por su parte, sostienen que son igual de corruptos y los acusan de todo tipo de cosas: comunistas, provenezolanos, satánicos, etc.
En los Estados
La contienda nacional permea en los procesos electorales locales, aunque estos mantienen también algunas características propias.
Tenemos el caso de Guanajuato, donde ha existido en los años recientes un predominio panista. Es uno de los estados donde la evaluación del presidente es de las más bajas y, por lo tanto, en la competencia electoral se busca fortalecer la oposición. En la entidad, la competencia se ha configurado de manera diferente a procesos anteriores. Para la gubernatura, van en coalición el PAN, PRI y PRD; mientras que la oposición se presenta con Morena, PT y PVEM, además de Movimiento Ciudadano por separado.
En los municipios, la disputa se dio de muchas formas, en alianza o con los partidos por separado, como ocurrió en León. Una nota muy importante en las elecciones locales fue la violencia política, que cobró la vida de candidatos y familiares, y provocó la renuncia de varios aspirantes. De acuerdo con la Consultora Integralia, en el proceso electoral se han registrado 749 víctimas de violencia política. Este será uno de los grandes pendientes en la política mexicana porque pone en riesgo a la democracia.
Otro caso es Jalisco, que es la única entidad disputada fuertemente entre MC y la 4T. En esta situación, se trata de la continuidad de MC en la entidad después del gobierno de Enrique Alfaro, que también presentó sus problemas. La competencia es tan cerrada que políticos identificados como independientes decidieron aliarse con algunas de las principales fuerzas políticas, como fue la decisión de Pedro Kumamoto con Morena en Zapopan. La diversidad política en esta entidad ofrece muchos escenarios que se han vuelto una costumbre.
2 de junio
Los resultados electorales darán un cierre a esta contienda y haremos una relectura de lo que se ha señalado. Este proceso electoral tiene su importancia para la política y la democracia mexicanas, y podremos constatar los cambios más recientes y sus continuidades. Todo está en manos de los electores mexicanos. Esperamos que haya una participación copiosa y que la jornada transcurra de forma pacífica.