
Mtra. Amanda María Rodríguez Estrada · Docente UNIVA Online
La era digital redefine la forma en la que aprendemos
Las nuevas generaciones tienen un acceso ilimitado y sin precedentes a una vasta cantidad de información a través del uso del internet. Este acceso les permite a los adolescentes aprender sobre diferentes temas de su propio interés, pero también algunos otros tales como las ciencias, matemáticas, historia, arte y temas de cultura general. Haciendo una comparación, las generaciones anteriores dependían de los libros que podían comprar, de enciclopedias o bibliotecas físicas, hoy en día los jóvenes pueden acceder a datos actualizados y vistos desde diferentes puntos de vista con solo hacer un “clic”, lo que facilita la obtención de información que ayuda a ampliar sus conocimientos y fomentar la curiosidad y aprendizaje autodirigido.
Además, plataformas como Wikipedia, YouTube, Instagram y TikTok proporcionan recursos visuales y prácticos que complementan su educación. Los tutoriales en video y los cursos en línea también abonan en su aprendizaje, sin importar su ubicación geográfica o condición económica, se pueden adquirir nuevas habilidades y conocimientos. El aprendizaje en línea abre una gama de nuevas oportunidades para la educación continua y el desarrollo profesional, permite que las personas adquieran nuevas habilidades y conocimientos lo que puede mejorar significativamente su nivel académico.
Desde mi punto de vista esto también presenta un desafío importante considerando que la brecha digital sigue siendo un problema, muchos jóvenes no tienen acceso adecuado a la tecnología necesaria para participar en el aprendizaje en línea, adicionalmente se vuelve una necesidad enseñar a los estudiantes a discernir la calidad de información a fin de garantizar que puedan obtener el conocimiento de manera segura y relevante, desarrollando habilidades críticas para su educación y vida diaria en un mundo digital.
Por otro lado, la comunicación se ha transformado con la llegada de las redes sociales, las aplicaciones de mensajería tales como WhatsApp, Instagram, Snapchat y TikTok permiten que las personas se conecten y se comuniquen casi de forma instantánea, eliminando barreras temporales y geográficas. Esto ha facilitado la comunicación entre los jóvenes, es mucho más rápida y frecuente, lo que les permite mantener relaciones a larga distancia. Como yo lo veo, este cambio en la comunicación presenta algunos inconvenientes. Las nuevas generaciones entonces quieren una respuesta inmediata aún y cuando sea superficial, lo que puede afectar la calidad de las relaciones interpersonales. Las redes pueden en algunos casos fomentar una cultura de comparación o bien la búsqueda de aceptación, en donde los que publican requieren la aprobación de los demás a través de un “me gusta” y recibir comentarios al respecto. Esto puede afectar negativamente la autoestima y el bienestar emocional del adolescente, dificultar el desarrollo de habilidades sociales y emocionales tales como la empatía, la resolución de conflictos y la propia comunicación cuando se realiza cara a cara.
La dependencia de la tecnología para interactuar puede llevar a una desconexión en las relaciones personales y la falta de desarrollo de habilidades para manejar situaciones sociales en el mundo real.
Este acceso también ha permitido la proliferación de nuevas e innovadoras formas de expresión. Se instalan como creadores de contenido a fin de atraer a una gran cantidad de audiencias y establecer nuevas comunidades digitales en las que comparten y hablan sobre intereses comunes. Los jóvenes tienen acceso a películas, música, juegos, series y contenido generado por otros usuarios lo que les permite tener diversas experiencias y explorar distintas perspectivas culturales y sociales.
Sin sonar pesimista, en este sentido también el entretenimiento puede tener consecuencias negativas. El tiempo prolongado frente a las pantallas puede llevar a problemas de salud física, obesidad por sedentarismo y fatiga ocular y muscular, entre otros. Adicionalmente, el contenido inapropiado o violento puede influir en el desarrollo emocional y psicológico de los jóvenes. Es entonces importante que tanto padres de familia como educadores guíen a los jóvenes en el uso responsable y equilibrado del entretenimiento digital.
Otro de los problemas que se ha venido gestando es el acoso cibernético, las plataformas digitales facilitan el acoso anónimo y la difusión de contenido dañino, lo que puede traer consecuencias devastadoras para las víctimas. Es entonces un problema social que debe buscar una solución a través de la exigencia a las plataformas digitales de que implementen medidas de protección y apoyo para aquellos individuos afectados por el acoso y chantaje.
La integración de la tecnología en la educación brinda oportunidades para que los estudiantes participen activamente en el aprendizaje digital, pero se vuelve necesaria la implementación de estrategias que faciliten la enseñanza y el aprendizaje, para ello:
- La capacitación y desarrollo profesional continuo para los docentes sobre las formas de integrar la tecnología de manera efectiva en el aula es esencial.
- Las escuelas deben contar con la infraestructura necesaria como el acceso a internet de alta velocidad, dispositivos digitales (computadoras, tabletas) y software educativo que apoye al aprendizaje digital.
- Fomentar la creación y uso de recursos educativos digitales alineados a los objetivos de los planes de estudio.
- Promover el uso de tecnología para facilitar el aprendizaje individual y colaborativo
- Desarrollar habilidades digitales en los jóvenes estudiantes, como la alfabetización digital, la capacidad para buscar, evaluar y utilizar la información en línea.
En conclusión, la era digital ha venido a transformar los diferentes entornos de la vida de las nuevas generaciones, ofreciendo tanto oportunidades como desafíos. La sociedad en general debe trabajar en conjunto para garantizar que los beneficios de la tecnología sean mayores que sus impactos negativos.
Habrá que preparar entonces a las nuevas generaciones para un futuro equilibrado y saludable en un mundo digital.