
Mtro. Noé Esaú García Valencia · Coordinador Académico de Ciencias Económico Administrativas, UNIVA Querétaro
Estas fueron las palabras de su santidad el papa Francisco (Busquemos la oración del corazón y no la de los loros) en la Audiencia General del pasado 15 de Julio, celebrada en el Palacio apostólico con los religiosos pertenecientes a seis institutos de vida consagrada, que celebran en estos días sus capítulos generales o provinciales.
Pero ¿de dónde proviene esa exhortación hecha por el príncipe de los apóstoles? Hoy más que nunca nos recuerda su santidad la importancia de la oración en nuestra vida, pero no de cualquier tipo de oración. Una oración que nazca del corazón y que sea capaz de penetrar todas las dimensiones de la persona. Su ser emocional, físico, cognitivo, social, estético, comunicativo, ético y espiritual. Una oración profunda que se dirija siempre a lo que realmente le interpela y le hace modificar comportamientos estáticos y ultrapasados.
Una oración dinámica, la cual pueda estar siempre en justa tensión para poder tener efectos concretos en los quehaceres cotidianos de la vida. Una oración que necesariamente nazca desde el silencio del interior del ser humano, porque sólo con ese origen es posible creer en su autenticidad y profundidad.
No hay oración auténtica y profunda que nazca en el ruido y el desorden interior. San Agustín expresó en otras palabras la misma idea: no busquemos a Dios fuera, puesto que, Él se encuentra dentro de nosotros mismos; basta saberlo escuchar.
Y para saberlo escuchar necesitamos oír, ser verdaderos oyentes de la palabra a través de la oración, como lo expresó el gran teólogo jesuita alemán Karl Rahner, para ser capaces de buscar una verdadera oración del corazón.
Por eso hoy más que nunca las palabras de su santidad mueven los corazones de todas las personas que intentan encontrar dentro de sí la voz de Dios, y al mismo tiempo llevarla a la práctica con acciones concretas. Porque la repetición cansa, pero la interiorización, silencio y profundidad siempre nos llevarán al punto perfecto entre el que sabe buscar y el que otorga gratuitamente.