Skip to main content

Alimenta tu mente: cómo la dieta afecta tu salud mental

Mtra. Paola Guadalupe López Ornelas · Coordinadora Académica de Nutrición, UNIVA La Piedad

¿Cómo la dieta impacta la salud mental y qué cambios podemos hacer en nuestra alimentación para mejorar nuestro estado anímico y mental?

La conexión entre lo que comemos y cómo nos sentimos emocionalmente es más profunda de lo que a menudo imaginamos. En la actualidad, la relación entre la alimentación y la salud mental ha ganado considerable atención debido a varios factores que afectan a las personas en su vida diaria que va desde el estado de ánimo, niveles de energía y bienestar emocional.

En la sociedad actual ha incrementado las cifras de prevalencia de insomnio, depresión y los trastornos de ansiedad en la edad media de la vida que determinan un grado significativo de discapacidad, y de pérdida de funcionamiento familiar y laboral que afecta significativamente el bienestar general por las emociones y que a su vez la alimentación está intrínsecamente conectada de múltiples maneras.

El estrés crónico es una condición persistente y prolongado que puede tener efectos negativos en el cuerpo y la mente. A diferencia del estrés agudo, que es una respuesta temporal a una situación específica, el estrés crónico se mantiene durante largos periodos de tiempo y puede ser desencadenado por diversos factores, como problemas laborales, dificultades económicas, relaciones interpersonales conflictivas, o enfermedades crónicas lo que conlleva un aumento de los niveles de cortisol, la hormona del estrés, que condice a estimular el aumento de apetito y los antojos por alimentos altos en azúcares y grasas, esto quiere decir que cada alimento que elegimos consumir puede tener efectos directos en la mente, por ejemplo el comer emocional trasciende a un consumo excesivo de alimentos poco saludables, lo que a su vez afecta negativamente la salud física y mental, a causa del estrés, la ansiedad, la tristeza o incluso el aburrimiento que buscan como refugio el control de la comida. Es por ello que optar por una dieta equilibrada puede proporcionar los nutrientes necesarios para apoyar la función adrenal y mejorar la resiliencia al estrés.

La conexión entre el intestino y el cerebro conocida como salud del microbioma intestinal, juega un papel crucial en el estado de ánimo y el bienestar emocional. El eje intestino-cerebro es una comunicación bidireccional entre el sistema nervioso e intestino que tiene funciones neurológicas, hormonales e inmunológicos. Por lo que hablaremos de la serotonina, un neurotransmisor sintetizado en el intestino que regula el estado de ánimo estimulándolo con alimentos ricos en triptófano que incluye el pollo, atún, huevo, lácteos y los frutos secos. Al considerar un déficit de triptófano disminuye los bajos niveles de serotonina que están vinculados a la depresión, la ansiedad y otros trastornos del estado de ánimo provocando el apetito de grasas y azúcares promoviendo una microbiota intestinal desequilibrada conducida a una inflamación que afecta al cerebro a través de la liberación de citoquinas proinflamatorias.

Si bien el impacto de la dieta en la salud mental es cada vez más reconocido por su importancia en la elección de los alimentos que pueden ser dañinos en la salud física. Algunos puntos clave para mejorar nuestro estado anímico y mental es el consumo de nutrientes esenciales tales como el Omega-3, encontrados en pescados, nueces y semillas de lino, cruciales para la salud cerebral que ayudan a reducir los síntomas de depresión y mejorar la función cognitiva. Las vitaminas de complejo B, el zinc y las proteínas son importantes para la producción de neurotransmisores como la serotonina, cuyos alimentos se encuentran en las carnes magras, lácteos y legumbres. La hidratación es fundamental para el funcionamiento óptimo del cerebro, puesto que la deshidratación puede causar fatiga y afectar el estado de ánimo.

La dieta juega un papel crucial en la salud mental. Al hacer elecciones alimenticias conscientes y nutritivas, podemos no solo mejorar nuestra salud física sino también nuestro bienestar emocional. Comer bien no es solo una cuestión de mantener un peso saludable, sino también de alimentar nuestro cerebro y promover un estado de ánimo equilibrado y positivo.

Comunicación Sistema UNIVA

Author Comunicación Sistema UNIVA

More posts by Comunicación Sistema UNIVA