
Los medios digitales están en constante evolución y ofrecen un amplio abanico de oportunidades y herramientas para la creación, promoción, difusión y comercialización de todo tipo de contenidos, desde lo completamente digital hasta lo manual.
Para un animador que está por terminar su carrera o que recién ha egresado, la cantidad de posibilidades puede resultar abrumadora. Tal vez no en todos los casos, pero es innegable que, como animadores, debemos mantenernos siempre actualizados e informados sobre las nuevas herramientas que tenemos a nuestro alcance para trabajar de manera más eficiente y cómoda.
Elegir la herramienta adecuada para cada proyecto es tan importante como la técnica y el conocimiento que se haya adquirido. Existen múltiples opciones según las necesidades: si se requiere audio, hay una gran variedad de programas; si se busca animación tradicional, las alternativas son diversas, y así con cada área de la producción.
No temas probar un programa nuevo. Puede que te resulte más cómodo o que se adapte mejor a tu flujo de trabajo. Tenemos una gran ventaja a nuestro favor: el equivalente moderno de la «Gran Biblioteca de Alejandría», una maravilla tecnológica insignia de la humanidad en su conjunto: el Internet. Lo que no sepas, lo puedes aprender con un simple clic, en cuestión de segundos.
Es posible que tengas una inquietud latente en estos tiempos, especialmente cuando menciono el Internet. Si bien ha facilitado enormemente la vida de las personas, también ha generado inestabilidad en ciertas profesiones, incluida la animación. La inteligencia artificial, tan temida por algunos, ya ha desplazado puestos de trabajo en nuestra industria y en otras relacionadas.
Sin embargo, compañero animador o estimado lector, la IA no es un reemplazo para nosotros. Es una herramienta complementaria, un asistente, una fuente de conocimiento aún más rápida que un buscador. Por ello, es importante NO depender de ella como el pilar central de nuestro trabajo.
El animador es un artista, y el arte es profundamente humano. Hasta ahora (y francamente, espero que siga así), ninguna herramienta sintética ha sido capaz de replicar ese toque distintivo que despierta emociones genuinas y nos resulta familiar. La IA carece de imperfecciones humanas, y, paradójicamente, son esas imperfecciones las que hacen al arte tan especial. Así que no temas: nuestra profesión sigue teniendo futuro, especialmente en el mundo digital, donde la competencia es grande, pero siempre hay espacio para nuevos talentos, sobre todo para quienes buscan actualizarse y evolucionar con la industria.
Otro consejo que puedo darte es que, aunque entiendo que las licencias de software a veces no son accesibles, no hay nada como contar con un producto oficial. La tranquilidad de no preocuparse por notificaciones de activación, problemas de seguridad o la incertidumbre de si un programa “pirata” funcionará como debería, no tiene precio.
Existen varias opciones gratuitas en plataformas de confianza como Steam, y aunque quizás no sean exactamente lo que buscas, siempre será mejor que no contar con una herramienta confiable para trabajar.
Si aún eres estudiante, aprovecha al máximo tu condición académica. Muchas compañías de software ofrecen licencias para estudiantes, lo que te permite acceder a herramientas profesionales de alta calidad durante tu carrera. Tómate el tiempo para probar distintos programas y elegir el que mejor se adapte a tus capacidades. Y, cuando puedas permitírtelo, adquiere una licencia original. No solo por tu tranquilidad, sino también para apoyar el desarrollo de las herramientas que te permiten explotar todo tu potencial.
La respuesta es más sencilla de lo que parece: porque el mundo ha cambiado drásticamente de una generación a otra, y el progreso no se ha detenido desde la aparición del primer celular portátil.
Hoy en día, la comunicación, el alcance y la inmediatez dominan nuestra realidad. Pregúntate: ¿cuánto tiempo pasas en tu celular, computadora, tableta o plataforma de streaming favorita? Independientemente de la respuesta, la mayoría de las personas pasa una parte significativa de su tiempo en la red.
Si queremos que nuestro trabajo sea visto, debemos adaptarnos a este medio. En un entorno donde la retención de información es mínima debido a la gran cantidad de contenido disponible, un trabajo bien hecho te permitirá destacar.
Gracias por leer…